Llevamos años oyendo esa frase que suena apocalíptica de «España se rompe», y siempre en relación con los nacionalistas o ante la petición de mayor autogobierno en algunas Comunidades autonómicas, acentuado en la actualidad por el proceso soberanista en Cataluña por una parte significativa de su población.

Personalmente, tengo otra visión distinta en relación a quién rompe España o, mejor dicho, quiénes rompen España, partiendo de que siempre me ha gustado lo de ser ciudadano del mundo, no me gustan las fronteras y, por tanto, no quiero que se establezcan más. Si no, que se le pregunten a los refugiados y emigrantes que vienen huyendo del hambre y de las guerras. España, nuestro país, nuestra tierra, nuestros pueblos con su historia, con su cultura en el sentido amplio de la palabra, se están rompiendo hace ya mucho tiempo, por otras cuestiones. Vamos a ver algunas de ellas.

Cada vez que se desahucia a una familia por ejecuciones hipotecarias, cada vez que se le roba su casa, se le echa a la calle y se deja a miles de personas sin ni siquiera un lugar donde estar y cobijarse, España se rompe. Cada vez que los bancos y Comunidades autonómicas venden las casas, incluso con las familias dentro, a los fondos buitre, España se rompe; fondos buitre, en su mayoría, que tienen su sede social en Luxemburgo, Ucrania€En países extranjeros.

Con el rescate bancario, que incluye las preferentes y coger de la hucha de la Seguridad Social, que ha supuesto, según datos del FMI, 246.000 millones de euros, España se rompe. El anuncio del Gobierno, ya abierto y sin disimulo alguno, de que no van a devolver el dinero, supone una mayor ruptura de nuestro país.

Cada vez que hay recortes en la Ley de Dependencia y sus retrasos, que han supuesto que unas 125.000 personas fallecieran esperando la ayuda, España se rompe. Nuestros mayores quedan fuera del país que han contribuido a construir durante toda su vida; aún viviendo en España, quedan fuera de ella.

Cada vez que muere una mujer por la violencia machista, España se rompe. Cada vez que no existe la plena igualdad legal y real entre mujeres y hombres, España se rompe.

Con la eliminación de becas, el retraso en cobrarlas, el aumento de los costes universitarios han conllevado que unos 135.000 jóvenes abandonen sus estudios, España se rompe. Con la emigración de más de 200.000 jóvenes a otros países en busca de trabajo, incluidos nuestros grandes investigadores, España se rompe.

Con la reducción drástica de las ayudas a la cooperación a los países empobrecidos y en vías de desarrollo, España se rompe. Cada vez que hay un acto racista y xenófobo, España se rompe. Nuestro país se rompe con la existencia de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs). Con la negativa a acoger a refugiados, España se rompe.

Cada vez que se hace más precario, eventual, en condiciones inhumanas, y sin seguridad el trabajo, España se rompe. Cada vez que destruimos el medio ambiente, España se rompe.

Con la aprobación de leyes como la actual reforma del Código Penal y la Ley Mordaza, que reprimen a los ciudadanos en sus protestas legítimas, España se rompe.

Cada vez que se produce un caso de corrupción, España se rompe. Cada vez que legitimamos y justificamos la corrupción, España se rompe.

Con la aprobación de la modificación del artículo 135 de nuestra Constitución, donde quedó reflejado que nuestro país tiene como ´prioridad absoluta´ el pago de la deuda, en este caso de nuestros bancos a los bancos alemanes, España se rompió y perdió toda su soberanía. Dice nuestra Constitución que el poder emana de la soberanía popular; habría que cambiarlo para que dijera: estamos sometidos a los poderes económicos y financieros, a los mercaderes, especuladores e inversores. Nuestra democracia se está desmontando por momentos, votemos lo que votemos, estamos sometidos al imperio del dinero, que se lo pregunten a los griegos.

Cada vez que aumenta la pobreza, la marginación, la exclusión, cada vez que perdemos derechos sociales y laborales, España se rompe. Cada vez que renunciamos a Los Derechos Humanos, España se rompe, cada vez que somos sumisos y resignados, España se rompe.

¿Quiénes han roto a España? Precisamente aquellos que están todos los días diciendo que España se rompe, los que tienen el dinero en los paraísos fiscales, los corruptos, los que deterioran nuestra democracia, los que destruyen la dignidad humana, los que compran los medios de comunicación para manipularlos, los que recortan en sanidad, educación y política social.

Me gustaría que mi país fuera un lugar de sueños, de ideales, de compartir, de enriquecimiento, de derechos y obligaciones por la dignidad, de igual social. Hablando de sueños, sueño otra España diferente, muy diferente.