Murcia ha tenido varios periodos de esplendor. Uno de ellos fue en el siglo XII, cuando la ciudad llegó a tener 28.000 habitantes y su moneda y artesanía eran muy apreciadas hasta en la península italiana. Aquel medio siglo de prosperidad, se le debió a un emir almorávide, Ibn Mardanis, el Rey Lobo, que creó un próspero reino de taifas que ocupó toda la parte oriental de lo que había sido el Al-Andalus , extendiendo sus dominios desde Teruel y Valencia, hasta las puertas de Córdoba, cuya capital era Murcia. El mítico Rey Lobo, un ejemplar gobernante