Winston Churchill no sólo fue uno de los políticos más reconocidos del siglo XX, fue también un escritor de éxito (se le concedió el Nobel de Literatura 1953) y, sin lugar a dudas, fue un símbolo de la lucha contra el nazismo y la barbarie. La imagen de Churchill, con su gabán, su sombrero, su eterno puro y el signo de la victoria que hacía con los dedos índice y corazón de su mano derecha, quedó íntimamente asociada a la Segunda Guerra Mundial porque estuvo al frente del Gobierno de Inglaterra, el único país de Europa que había quedado en pie después de declarar la guerra al Tercer Reich.

Bien, pues algunos se permiten hacer chascarrillos y gracietas, sobre él en sus cuentas de Twitter (cuántas tontunas aguantan las llamadas redes sociales) y aprovechando no sé qué Pisuerga utilizan la figura del político británico para meterse, de paso, con los suyos. Sí, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha utilizado al que fuera primer ministro británico, Winston Churchill, para criticar el gesto de victoria que, al parecer, identifica también al secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, ya que en los actos de ese partido, en el cierre de los mismos, siempre se nos ofrece la imagen de Iglesias levantando enardecido su puño, mientras que Errejón, más mesurado según Iglesias, más tibio levanta su mano derecha y con los dedos forma el signo de la victoria. Pero esto, al parecer, no termina de gustarla a Iglesias yo creo que a Iglesias últimamente no le gusta nada de Errejón y ha publicado cosas como «Todos los símbolos tienen memoria y, como el futuro, su corazón es antiguo. Solo los mediocres piensan que la historia nació con ellos». Sí, esto lo ha escrito en su cuenta personal de Twitter, acompañando el mensaje con dos fotos, una de la activista estadounidense Angela Davis, en que aparece con el puño cerrado, y otra de Churchill, en que alza los dedos índice y corazón formando una uve, un gesto que el británico hizo pasar a la Historia.

Bien, pues en ese partido, tan joven y tan moderno, en el que cuando se enfrentan entre sí, como ellos lo están haciendo un día sí y otro también, es porque hay un debate sano y constructivo mientras que el mismo caso en los demás partidos es calificado por ellos como de enfrentamientos y rupturas, ya existen algunos bandos; los más significativos, los encabezados por Iglesias y Errejón, así es que los seguidores de este último han respondido en tropel, y ahí tenemos a todas las redes sociales tan queridas para ellos, y tan utilizadas también, echando humo entre unos y otros porque los llamados errejonistas; existe ya ese término, se han lanzado a la yugular de Iglesias por la publicación del 'original' mensaje porque entienden que alude indirectamente a Errejón.

Y así están las cosas. Ya no sólo rivalizan en la defensa de sus ideas a ver quien es capaz de exponerlas más brillantemente. No, en el colmo de la originalidad, ahora se enfrentan por quítame allá una manera de mostrar mi entrega en los actos de lustre electoral o meramente partidista. Ahora confrontan por lo de levantar el puño o hacer el signo de la victoria.

Pero en el colmo de la desmesura, y si me apuran del disparate ideológico, ahora, el señor Iglesias no está de acuerdo con eso de «si se puede» y pretende cambiarlo por otro más original. El secretario general de Podemos publicó el pasado sábado, en la misma red social, un mensaje donde afirmaba que Podemos debía sustituir el lema «sí se puede» por «luchar, crear, poder popular» que, miren por donde, es el mismo que figura en la cuenta de Twitter de Izquierda Unida.

Este chico nos tiene en un sinvivir: es que no se aclara.