Había que hacerlo. Había que instalar en la Unión Europea el mensaje de que las cosas no van bien en el proceso de recuperación del Mar Menor. De que es necesaria más ayuda y un mayor compromiso, por su parte, para conseguir este objetivo, asegurando el cumplimiento de las directrices comunitarias íntimamente relacionadas con la preservación de las aguas de la laguna, que se han venido incumpliendo durante todos estos años.

Este ha sido el cometido de la visita que, organizada por el PSOE, ha conseguido reunir a una numerosa delegación en la que han estado representados los agentes sociales e institucionales de la zona, bajo un mismo criterio consistente en reconvertir el Mar Menor en lo que ha sido a lo largo de los tiempos: un magnífico entorno natural que siempre nos ha ofrecido enormes posibilidades, a pesar de las fuertes presiones a las que ha sido sometido durante mucho tiempo.

Desde el principio, quedó claro que no era intención de la delegación criticar a las Administraciones españolas ni, particularmente, a la Administración regional y que esa crítica ya se ejerce en los respectivos foros territoriales. Y así se transmitió a los altos responsables europeos con quienes nos entrevistamos.

Los objetivos específicos que se propuso la delegación pasaban por trasladar y poner de relieve la necesidad de una mayor financiación para el desarrollo de proyectos dirigidos a la recuperación de la laguna, la difusión y extensión de la problemática del Mar Menor y el requerimiento de un mayor seguimiento de la situación por parte de la Unión Europea.

Trasladamos la idea de que el reto para recuperar el Mar Menor no afecta sólo a la Región de Murcia y a España sino que se extiende también a la Unión Europea. Y en cada uno de los encuentros se puso de manifiesto nuestra actitud positiva, en el sentido de que, además de plantear los problemas, también pusimos sobre la mesa la existencia de un conjunto de soluciones basadas en el trabajo y la experiencia de la comunidad científica.

Y, casi de inmediato, en el encuentro con la vicepresidenta de la Comisión de Peticiones, Marlene Mizzi, se puso de manifiesto la existencia de fondos europeos para destinarlos a la regeneración del Mar Menor y todo su entorno. Esta observación fue repetida en casi todas las numerosas entrevistas que se mantuvieron con distintos agentes comunitarios.

Bajo nuestro punto de vista, fue una llamada de atención para que desde la Administración regional se reclamasen más ayudas, presentando proyectos que verdaderamente estén relacionados con este propósito y no con otros. De forma indirecta, se nos estaba indicando que el Gobierno regional no estaba trabajando lo suficiente.

El testimonio de la responsable de Unidad de la Dirección General de Medio Ambiente, Claudia Olazábal, sobre el hecho de haber detectado problemas de incumplimiento de la directiva marco del agua, de la directiva de nitratos y de la directiva de hábitats y aves, esta última en fase de sanción, confirmaba la apreciación instalada en la sociedad de nuestra región de que no se estaban haciendo bien las cosas.

En definitiva, consideramos que los encuentros mantenidos con los numerosos altos responsables del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, como los directores de gabinete de los comisarios de Medio Ambiente y Política Regional o el director de Programas de Desarrollo Rural, han contribuido sustancialmente a producir un fuerte impacto en el corazón de Europa y la asunción de un mayor compromiso en la causa del Mar Menor. Estamos convencidos de que este esfuerzo, junto a otros que hayan podido realizarse, ha tenido repercusiones muy positivas en esta lucha constante por salvar el Mar Menor.

Y, a juicio de los socialistas, todo esto debe tener su reflejo en nuestra región. Por ello vamos a plantear en la Comisión Especial del Mar Menor un plan de actuación que se ajuste a la nueva realidad de la laguna salada que no es la misma que hace unos meses y que requiere soluciones urgentes apoyadas en partidas presupuestarias adaptadas a las necesidades.

Presentaremos este plan en su momento, pero ya se puede anunciar que la primera medida que se va a proponer es el inicio de los trabajos para la redacción de una ley integral para la conservación del Mar Menor. El PSOE considera que la ley socialista de 1987 sigue estando vigente y que puede ser un firme pilar sobre el que trabajar.

Es necesario aprobar y aplicar el Plan de Gestión Integral que ha estado recientemente en exposición pública, tal y como se ha demandado numerosas veces desde Europa y realizar un plan de saneamiento y armonización de usos junto al desarrollo de las directrices de ordenación territorial en el área del Mar Menor.

Se precisa una mayor colaboración del Gobierno regional despejando las enormes incógnitas del uso que se va a dar a los fondos comunitarios destinados al ITI del Mar Menor. La sociedad quiere saber qué proyectos van a desarrollarse y si, realmente, se orientan hacia el verdadero propósito que no debe ser otro más que la recuperación de la calidad de las aguas, como primer paso, y la regeneración de todo el entorno de la laguna, haciendo compatible la actividad humana con su conservación.

En realidad, está todo por hacer. Es el resultado de la inacción y la pasividad del Partido Popular durante muchos años que ha despreciado este problema.