Venga, voy a tratar de redactar este artículo sin respirar ni mencionar a Orwell. Oh, vaya. Bueno, voy a tratar de redactar este artículo sin respirar, ya que lo segundo era imposible. Porque voy a hablar de doblepensar, voy a hablar de la policía del pensamiento (o, al menos, de los seguratas del pensamiento), voy a hablar del Ministerio de la Verdad. Bueno, de la Consejería de la Verdad. O mejor, de la Consejería de La Verdad. Que no es lo mismo.

A lo concreto: yo venía hoy a hablar de parásitos lingüísticos. Picudos rojos de las palabras. Como aquélla, tan bonita, ¿cómo era? 'Ecológico'. Significaba un respeto, un cariño, un compromiso. Luego vinieron las garrapatas y acordaos: hasta un todoterreno podía ser ecológico. Mercachifles y vendedores de humo (de humo ecológico, claro) la sangraron para aprovechar sus ricas connotaciones, su positividad. Y luego se murió.

Cómo no acordarme, al hablar de parásitos lingüísticos y de la Consejería de La Verdad, de nuestro festival internacional de acción artística sostenible. Sí. La sostenibilidad da nombre al Macroevento Murciano, así en mayúsculas. Ya habréis adivinado cuál es. Pero no cuánto nos cuesta.

El nuevo objetivo de esta plaga parásita está más claro día a día: se trata de la palabra 'participación'. Si un 4x4 podía ser ecológico, ¿por qué no va a poder ser 'participativo' lo que yo ordene y mande? Pues ahí tenemos al alcalde de San Javier y a la CARM pasando unas encuestas por los chiringuitos para legitimar, en plena catástrofe medioambiental, la construcción de nada menos que la pasarela de La Manga y la dársena de Puerto Mayor. Obviamente entre las opciones a votar no estaban ni la moratoria urbanística, ni la restricción de la navegación recreativa a motor ni el simple vamos a gastarnos estas perras en recuperar la laguna, pero ey. Acordaos del todoterreno. Y coló.

Pero la última en participación nos viene de Cultura, que pá algo son moernos, cómo no. La convocatoria de presupuestos participativos ha sido dotada con una partida exprés (no preguntéis de dónde viene ni cuál es el porcentaje sobre el total, que eso ya sería demasiado 'participar') para que los agentes culturales murcianos puedan presentar proyectos. Se suma esta novedad a dos convocatorias previas, igual de sorpresivas, con un aura participativa a cuatro vientos que sin embargo no han servido ni para salvar las X Jornadas de Artes Escénicas que estaba organizando MurciaAEscena.

En fin, os invito a participar. A votar por los proyectos que más os gusten (yo ya lo he hecho, por el de Eduardo Balanza). La parte del león, sin embargo, del presupuesto de Cultura, la 'apuesta estratégica' de las consejeras, no la vais a encontrar. Los millones que se van a llevar la promoción del Año Santo de Caravaca y la rehabilitación de la plaza de toros de Lorca no están sujetos a consulta popular. Qué os pensábais, mindundis.

Lo de votar es para peatones. Lo moerno es pasar por encima, con el 4X4: ecológico, sostenible, participativo y cultural.