Confieso que fui una de l@s millones de españole/as que se enganchó sin paliativos al fenómeno ´Operación Triunfo´ en su primera edición. Era el comienzo de la telerrealidad y nadie sabía muy bien qué traería consigo ese nuevo experimento televisivo que consistía en seguir el día a día de un grupo de aspirantes a cantantes, de muy diversa procedencia y condición pero con un mismo sueño: ser artistas y dedicar su vida a la música. Se respiraba una inocencia televisiva que el tiempo y el abuso de la telerrealidad han minado hasta convertirla en desidia y ya somos muchos los que rehuímos esa forma de entender la televisión. Pero hace quince años, cuando surgió OT, ni los telespectadores, ni los promotores del programa ni los mismos concursantes se imaginaban el tremendo éxito que el nuevo formato tendría y, cómo, quince años después, aún se recuerda a sus protagonistas (la mayoría de los cuales siguen en la música y algunos, como David Bisbal, se han convertido en grandes estrellas dentro y fuera de nuestras fronteras). Tanto es así que ahora, los mismos productores han decidido reunirlos y grabar un documental. Y no seré yo quien se lo pierda.