La educación, pilar del Estado del Bienestar y pieza clave para el desarrollo de la sociedad no puede ser sinónimo de crisis económica, dificultad o convertirse en eso que llaman ´cuesta de septiembre´. Las familias no pueden verse atormentadas por precios excesivos de los libros de texto cada curso escolar que comienza. Los socialistas en la Región de Murcia hemos pedido durante años la gratuidad en los libros de texto en la enseñanza obligatoria.

Desde 1999, que fue cuando el Gobierno regional recibió las competencias en Educación, el PP no ha hecho nada para conseguir este objetivo que ayude a las familias murcianas a costear el inicio de curso. La realidad es que el PP ha llevado a cabo una reducción drástica del presupuesto para el gasto en libros de texto desde que gobierna Rajoy.

Los socialistas somos conscientes de eso y ya en el inicio del curso político de 2015 presentamos una iniciativa para garantizar la gratuidad de libros de texto, un mandato que el Ejecutivo autonómico del PP desoyó como tantos otros que parten desde la Asamblea Regional.

Sin embargo, nuestros Ayuntamientos, conscientes de esta necesidad sí comenzaron a elaborar programas de gratuidad y bancos de libros de texto. Así, en Abanilla se da una beca para cada niño para material escolar de veinte euros, la primera vez que se hace en el municipio. En Águilas, todos los alumnos de sexto de primaria del municipio tendrán los libros completamente gratis. Esta medida se implantará de forma progresiva hasta completar todos los cursos de la educación obligatoria. Por su parte, en Cieza se ha aprobado una iniciativa para desarrollar un programa progresivo de banco de libros de texto y se aumentará la partida para servicios sociales durante este año. En Lorquí, el gobierno municipal ha otorgado subvenciones a las Asociaciones de Madres y Padres. En Fortuna se ha puesto en marcha el bonolibro por cada niño de infantil de cuarenta euros; primero y segundo de Primaria, treinta euros para aquellos que no reciban beca; de tercero a sexto de Primaria, aportación al banco de libros ya existente. Y en Ricote se ha creado un banco de libros, que estará en pleno funcionamiento para el curso escolar siguiente. Para este curso, ayudas para la adquisición de libros y material.

Estos son los ejemplos de algunos de nuestros Ayuntamientos en la Región de Murcia. Pero en otras Comunidades también llevan a cabo acciones similares como es el caso de Andalucía, que tiene puesto en marcha sistemas de gratuidad de libros de texto. Atiende a 920.000 estudiantes, con un coste para el curso 2015 de 91 millones de euros. El presupuesto se aumenta este año en un 83% debido a que la LOMCE obliga a la renovación de los libros en seis cursos de primaria, su gasto medio anual es muy inferior y garantiza la gratuidad de los libros para toda la enseñanza obligatoria. Este sistema lleva implantado desde 2005.

En el caso de Valencia, con un Gobierno también socialista, se acaba de habilitar una partida de cien millones para la gratuidad de libros de texto. La apuesta de los socialistas por la educación gratuita, universal y de calidad es más que evidente. Así, nuestra proposición de ley, registrada ya en la Asamblea, regula la creación de un banco de libros de texto y material curricular que garantice la plena gratuidad de la educación y a su vez fomente la solidaridad y corresponsabilidad y el uso sostenible de libros y material. Esta iniciativa tiene como objeto ayudar a los estudiantes de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria, Educación Especial, Formación y Profesional Básica.

Para el funcionamiento del banco, comenzaremos con aportaciones de las familias de los libros actuales utilizados durante este curso que comienza; los recursos procedentes de bancos de libros existentes con anterioridad de carácter local o del propio centro; y compras de los centros docentes mediante dotación presupuestaria específica.

Respecto a la participación en el banco de libros, ésta puede ser voluntaria y es incompatible con cualquier otra ayuda o beca. Al finalizar el curso, se entregan los libros y materiales utilizados en el centro. El alumnado de primer curso de Educación Primaria únicamente debe manifestar su interés en participar en el banco de libros. Para gestionar estos bancos se creará una comisión en cada centro con representantes de la comunidad educativa.

Los materiales podrán ser renovados cada cuatro años. La Administración facilitará una aplicación informática para la gestión. Se permitirá el cambio de centro conservando el derecho a participar en el sistema de préstamos, tanto dentro de la misma etapa como en otras distintas. Y su implantación será progresiva en tres años. Además, se dará la posibilidad de que el alumnado de los centros con enseñanza digital pueda participar con préstamo de dispositivos electrónicos.

En el plano económico, y teniendo en cuenta que en la actualidad, la Administración regional dedica a becas y Ayudas una partida de siete millones y medio de euros, y que además está previsto un beneficio fiscal en la declaración de la renta de cuatro millones de euros al año, en los cinco primeros años de implantación se puede obtener un ahorro para las arcas públicas de diecisiete millones y medio de euros. Sin contar, por supuesto, con todas las aportaciones que las Administraciones locales están realizando en estos momentos a bancos de libros municipales.

En definitiva, una ley para garantizar algo que el PSOE siempre ha defendido y por lo que ha luchado: la universalidad, gratuidad y calidad de la educación en España y en la Región de Murcia.