Los murcianos estamos en tiempos de política y toros, pero no se crean que es porque en la capital del imperio se están celebrando las tradicionales corridas, que también. En Murcia región nos pasamos todo el año con temas políticos que terminan siempre con malas faenas y buenas cornadas.

La cuestión de Pedro Antonio está más caliente que nunca: por un lado el Auditorio de las narices, del que dicen por ahí las malas lenguas que todos se han despachado con un quítame a mí esas pajas y pónselas al que estaba de alcalde; por otro, el de lo que se dice de la campaña de lavar su imagen, en la que algunos se empeñan en colgarle lo que no quiso o no terminó de comprar. Y para colmo de la mala faena, encima la corná que le quiere meter un funcionario de los suyos. Dice mi amigo Juan que no sabe cómo se sostiene el tinglao, una pregunta que se hace mucha gente y que a falta de un experto en explicaciones, así lo ve este maletilla de las letras.

El tinglao se sostiene gracias a los componentes de Ciudadanos: por un lado, mi Miguelín Sánchez, y por otro, Juanjo Molina.. El primero porque es el líder elegido democráticamente y quien da la cara, y el segundo porque es un líder natural, muy inteligente y gran estratega que controla perfectamente a su partido y la política desde un segundo plano. Ambos son los artífices de que en estos momentos tengamos tranquilidad y estabilidad política, permitiendo que el Gobierno del PP que preside Pedro Antonio Sánchez haga su trabajo con cierta eficacia.

Es verdad que Pedro Antonio y sus gentes lo están haciendo bien, especialmente el consejero Andrés Carrillo, pero de nada les serviría si Ciudadanos no estuviese moderando y conteniendo a las huestes enemigas, al tiempo que apuntala al propio presidente. Es justo decirlo, porque la historia nos revela que jamás se le reconocen los méritos a aquellos que trabajan detrás del telón, pero sin los cuales no se podría representar obra teatral alguna o corrida de toros que se precie. Hoy por hoy, los murcianos debemos mucho a Ciudadanos, y los peperos aún mucho mas, ya que al no querer cogobernar, mi Miguelín y mi Juanjo con los populares, pero sí mantenerlos en el poder, el chupe de puestos del pesebre solo lo están disfrutando los afines al régimen.

A diferencia de Podemos, que es un partido de distintos pensamientos, querencias y corrientes, aunque todas sean válidas, Ciudadanos tiene un guión y una jerarquía, lo que le permite ejercer de una forma más o menos controlada y nivelada en todos los municipios en los que tiene representación. Lo de Molina de Segura no cuenta, ¿eh? Eso hace que cada vez sea más necesaria su intervención decisiva en la marcha de la Región y en las vidas de los murcianos.

Podemos es otra cosa. Tiene un líder regional cuya línea de actuación no es coincidente, ni tiene porqué serlo, con las líneas de sus representantes locales. Cada asamblea podemita tiene sus propias realidades sectoriales y municipales y aplica los criterios de gobernación que para cada caso entiende le son favorables. Eso les hace muy resolutivos localmente, pero los difumina en el ámbito regional, al que no deben obediencia, dando la sensación de que, en ese ámbito lo único que les importa es desgastar al Gobierno de Pedro Antonio y poner a González Tovar de presidente aunque tan solo sea por joder a la derecha€ que no por otros méritos.

Todo esto es fiel reflejo de lo que nos pasa en el país. Mientras Ciudadanos mantiene una coherencia política de apoyo a un partido a su derecha o a su izquierda, pero partidos constitucionalistas y moderados, los de Podemos son casi una jaula donde ya andan peleados entre ellos, con corrientes distintas, cuyo único objetivo es quitar al PP del Gobierno, aunque sea poniendo a quien electoral, ética y moralmente no tiene el respaldo de las urnas para gobernar el país.

Así las cosas, hoy se ha de reconocer el impresionante trabajo que está realizando el equipo de Ciudadanos de nuestro país en general y de la región en particular, en donde hombres como Miguelín y Juanjo lo están dando todo por los murcianos, sosteniendo un Gobierno que se mueve entre los pitones del toro y sin capote. Dos buenos toreros, lo mejor de la feria, oiga.

Y hablando de toros. El pasado viernes, 9 de septiembre, el ya Real Club Taurino de Murcia celebró su tradicional cena torera Triunfadores 2015, en donde hizo un reconocimiento a medios de comunicación taurinos, al torero Palomo Linares y al murciano más pimentonero, José María Albarracín. Durante l acto, y por iniciativa del cartagenero Manuel Juárez, el Presidente del Real Club Taurino, Alfonso Avilés, que parecía un presentador televisivo por el buen oficio con el micro, acompañado del alcalde de la ciudad, el bueno de Pepe Ballesta, hicieron entrega al socio número uno del club, de 92 años y en plena forma, don José Hernández Sarabia, Pepe Sarabia´, de un capote de brega con las firmas de más de una docena de toreros, entre los que están Ortega Cano, Campuzano, Esplá, El Cordobés, Rafaelillo, Perera, Ureña, Riquelme, Puerta, Rey...

Una merecida reliquia para un matador de novillos-toros que en sus años mozos saltó al ruedo de maletilla, pasó por los calabozos franquistas y terminó dando el mejor pase a puerta gayola que se recuerda en el coso de la Condomina. Justo broche de oro a una pasión taurina que Sarabia lleva en la sangre desde que vino al mundo y que el buen periodista taurino Pepe Castillo retrata en sus artículos.

Lo dicho, política y toros son casi inseparables, unos embistiendo, otros toreando, muchos recibiendo cornadas y uno con el capote a sus 92 años... Ná, un circo.