Durante la Feria de Septiembre de Murcia hemos podido presenciar varios castillos de fuegos artificiales. Algunos han disfrutado del sonido y de las luces de colores en el cielo y otros más bien los han sufrido. Y es que la pirotecnia está muy arraigada en nuestras fiestas, pero hay que reconocer que tiene sus pros y sus contras. En primer lugar, molesta a los chiquillos pequeños. Es empezar la traca y, a la misma vez, comenzar los llantos de los pequeñines. Y, como se oye a bastante distancia, de poco sirve alejarse del lugar del lanzamiento. También es muy molesto para las mascotas. A la mayoría de los perros les asustan los ruidos de los fuegos artificiales. Los que están paseando pueden incluso escaparse y terminar atropellados. Por último, pero no menos importante, a veces el material pirotécnico causa accidentes, tanto en su elaboración como en su posterior ejecución, y hasta incendios. Eso por no hablar del elevado precio de los denominados ´castillos´. Digo yo que a estas alturas de la modernidad, con tantas proyecciones y tanto 3D, ¿no creen que debería existir ya un sustituto para la pirotecnia en condiciones?