Se busca a una joven que permanece desaparecida varias semanas sin que existan pistas que conduzcan a ella. Se trata de una de las muchas chicas que merodean, idiotizadas y alienadas, por las redes sociales. Una niña bien, un poco frívola y casquivana, que se relaciona con gente que vive en la delincuencia. Como telón de fondo, una estructura familiar deteriorada y la mala relación con una madre irascible y dominante. En España ocurren 14.000 desapariciones al año y apenas tenemos noticia de ellas pero esta tiene todos los ingredientes para convertirse en carnaza televisiva y alcanzar una difusión masiva; las cadenas nos bombardean de un modo vergonzante y nos fuerzan a contemplar, expectantes, el desarrollo de los acontecimientos. Ojala acabe bien y nuestros adolescentes y jóvenes aprendan algo.