Quizá uno de los debates más controvertidos a lo largo de la historia sea el que enfrenta la razón y la superstición. Una batalla intelectual que reverbera de la ancestral Guerra entre el Bien y el Mal. Este es el tema principal de Los bosques imantados, la última publicación de Juan Vico tras el libro de relatos El claustro rojo.

La historia está ambientada en las postrimerías del siglo XIX, el momento en el que el ocultismo florecía al mismo ritmo que la ciencia se afianzaba. Lo científico y lo mágico, sin duda, serían dos de las grandes preocupaciones del hombre moderno. Dos polos que en los albores de la humanidad se tocaban y que el devenir del tiempo ha ido parcelando, distanciando. Y precisamente, el siglo XIX, es un momento crucial. No es casual que el Romanticismo sea una respuesta ante la fuerza de la razón. El mundo de los sueños y lo inefable, siempre en tensión con la realidad, lo racional.

Sin embargo, Los bosques imantados es una novela de acción, un thriller con elementos históricos, pero que bebe más de las novelas policíacas y de aventuras que de la literatura costumbrista o meramente realista.

La acción transcurre en el bosque de Samiel, en el que el gran mago Locusto ha anunciado su aparición. Además, un eclipse hará que las fuerzas magnéticas y ocultas del bosque aumenten esa noche. Al surtido número de curiosos, lugareños, médiums y reporteros que allí se congregan se sumará Victor Blum, un periodista escéptico y perspicaz que dedica todas sus energías a desenmascarar a los falsos magos y a los farsantes.

Una serie de acontecimientos comenzarán a hacer que la tranquilidad del pueblo se vea truncada. Crímenes, profanaciones y misteriosos símbolos. Brujería, la sospecha de una antigua secta que parece seguir existiendo.

Personajes reales, como el propio Houdin, el mundo de los sueños, mesmerismo, magia negra, religión, ciencia, hipnotismo€ Un cóctel que, a cada momento, nos instiga a realizarnos la siguiente pregunta: ¿dónde acaba la magia y comienza la ciencia? ¿Quién delimita los siempre borrosos límites entre superstición y realidad?

Las aventuras del periodista Blum, hombre moral, inteligente, culto y sensible son una excusa para hacernos reflexionar sobre grandes asuntos. Vico, con su estilo pulcro y desprovisto de alambicados recursos, recrea un episodio ficcional pero verosímil, con un sinfín de incógnitas, datos curiosos e inteligentes reflexiones.

Los bosques imantados es una narración ágil y efectiva, que engancha desde las primeras páginas. Quizá, en el tramo final, los misterios que han ido surgiendo a lo largo de la obra se despachan de un modo apresurado, sin cuajar demasiado bien. No obstante, también hay importantes giros que sorprenderán y consiguen hacer que la novela funcione y consiga mantener el interés.