El día 7 de junio de 2016 los representantes de los 28 ayuntamientos de la Región de Murcia en los que gobierna el PSOE, en su mayoría alcaldes y alcaldesas, firmaron un manifiesto a favor de las políticas de sostenibilidad en sus municipios, que fue elaborado con la Fundación Desarrollo Sostenible. Llevamos años hablando de ello, pero hasta la fecha los avances son escasos y lo hecho ha sido de forma aislada y sin una concepción integradora. Con el manifiesto firmado en Los Molinos del río, los alcaldes y alcaldesas pretenden que las políticas de sostenibilidad se conviertan en el eje transversal de las políticas municipales para cambiar la cultura de la convivencia en los municipios. He leído cientos de definiciones sobre ´desarrollo sostenible´, me quedo con aquella que le escuché a Domingo Jiménez Beltrán: desarrollo sostenible=desarrollo inteligente. El propósito es buscar el equilibrio de los sectores económicos, ecológicos, sociales y políticos, creando riqueza de forma equitativa y el uso eficiente de los recursos, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos, cuidando del entorno, haciendo un uso responsable y descentralizando la toma de decisiones en los municipios. Hay que conseguir que las ciudades de nuestra Región sean más habitables, comprometidas con el futuro y abiertas al diálogo. Existe la oportunidad de cambiar la concepción de las políticas municipales, y para ello son necesarias iniciativas que actúen como motor del cambio. Sin duda, la firma del manifiesto de Los Molinos del río es un primer paso. Los alcaldes y alcaldesas socialistas han creado un marco de compromiso global para poner en marcha, de forma integral, iniciativas que se autofinancien y que estén dentro del objetivo de recuperar la dimensión humana de la política mediante un pacto con la sostenibilidad y la gobernanza. Los municipios firmantes han adquirido un deber con la producción y el uso racional de la energía y con el medio ambiente, que se enmarca en un horizonte temporal, en el que se deben involucrar el Gobierno Regional y todas las fuerzas políticas. Los objetivos de estos municipios son alcanzar en el año 2050 cero emisiones por consumo de energía y que el suministro de energía eléctrica sea 100% de origen renovable, compromiso que se debe hacer extensible a los 45 municipios creando la red de municipios sostenibles. Para conseguirlo, se proponen 4 ejes de actuación: la puesta en valor de los espacios naturales, la movilidad sostenible, el ahorro y la eficiencia energética y la planificación sostenible. El desconocimiento que tenemos los ciudadanos de los recursos naturales que nos rodean es el principal problema para su conservación. Lo que nos lleva a prácticas poco respetuosas con el medio natural y a plantear alternativas de desarrollo que ignoran la necesaria armonía para no comprometer el futuro. La solución a este problema pasa por crear un inventario de espacios naturales, recursos y equipamientos ubicados en cada municipio, analizando el estado de los mismos para conocer y asegurar su conservación. La política en movilidad debe basarse en la reducción de las necesidades de transporte motorizado, incrementando la disponibilidad de servicios que minimicen los desplazamientos e incentivando el transporte público. Para ello, es necesaria una política fiscal que exima de tasas e impuestos a las prácticas de movilidad sostenible y grave las no deseables, y que potencie la peatonalización, el uso de la bicicleta y la electrificación del transporte. El comportamiento energético de la mayoría de edificios de la Región es ineficiente. La puesta en marcha de un ambicioso programa de rehabilitación energética reducirá el gasto y permitirá una rápida amortización de la inversión. Hay que priorizar la rehabilitación, no solo por el compromiso energético, también por la actividad económica y la creación de empleo que se generará. Además, la Región de Murcia dispone de un alto potencial de generación eléctrica a partir de la Energía Solar. Aprovechar esta ventaja competitiva (también por la decisión del Tribunal Constitucional de mantener en vigor nuestra ley de renovables, que nos permite auto-consumir energía sin pagar el impuesto al sol), debe convertirse en una prioridad para todos los que somos responsables políticos. Esto servirá para estimular la economía y el desarrollo social y ambiental. Nuestros municipios (también la Región) carecen de una planificación a largo plazo que asegure su desarrollo sostenible. Sin dudas, esta planificación no solo es posible, sino que es imprescindible. Somos conscientes de que el camino exige una concienciación colectiva, que no tendrá sentido sin un modelo de sociedad viable económicamente y respetuosa con el medio y la calidad de vida de las personas. Tengo la seguridad de que con la firma del manifiesto de los Molinos del río y la aplicación de las medidas propuestas, se van a conseguir cambios sustanciales en la gestión de los recursos naturales, en la planificación territorial, el modelo de crecimiento económico, el desarrollo tecnológico y los derechos de la ciudadanía.