Es totalmente necesario e imprescindible que el Parlamento, que el Gobierno, que sus consejerías, que algunos grandes ayuntamientos, tengan 'Asesores'. Sí, con mayúscula. No se puede gobernar ni individual, ni colectivamente, sin tener buenas bases de datos sobre cualquier tema, que además estén analizados por personas bien entendidas, con experiencia, con sabiduría y a ser posible, lo más independientes posibles, desde el punto de vista político.

El fruto de ellos, ante cualquier problema que pueda surgir, siempre será probablemente, el mejor de los posibles. Su trabajo siempre facilitará la labor de los políticos, ahorrará tiempo, dinero, y evitará situaciones absurdas de hacer el ridículo, como ha pasado en demasiadas ocasiones.

Pongamos algunos casos que hemos vivido. Nuestro Parlamento decide que tiene que hacer una comisión de investigación de la Desaladora de Escombreras. Como no disponen de asesores del Parlamento, que conozcan el tema, lo cual es básico para poder conocer lo que decidieron las personas cercanas a la cuestión, tuvieron que reunirse en Comisión, los señores portavoces de los partidos políticos de la Cámara. Perdón, ¿para qué? ¿Para hablar y hablar sobre unos y otros? ¿Para tratar de aprender las raíces básicas y técnicas de la Desaladora y el destino de su agua, para poder llegar a entenderlo? ¿No es más fácil, disponer de asesores en la cuestión, que se lo den hecho, para que nuestros políticos actuales puedan centrarse en lo que tienen que hacer? Esto no significa que los asesores tengan que ser funcionarios, ni viceversa.

El Mar Menor y su agonía medioambiental. Todo han sido carreras y salirse fuera del tiesto, para demostrarnos lo bien que lo estaban haciendo, pero da la impresión, que a base de recibir críticas, se han ido centrando y dándose cuenta de los que tenían que hacer. Ya por esto, habría que felicitarlos. Y han nombrado, por fin, una Comisión de Científicos, procedentes del IMIDA, del Instituto Oceanográfico y de las 3 Universidades murcianas.

Ya verán, como a partir de ahora, no se dicen, ni se hacen más tonterías. Siempre que les hagan caso.Escuchen, por favor, a los que saben, que han dedicado muchos años en aprender cosas y metodologías de investigación y de gestión. Es un lujo que tenemos y que no le estamos sacando partido suficiente. ¡Mira que traer a un profesor catalán, con todos mis respetos¡ ¡Qué poca autoestima nos tenemos a nosotros mismos¡ Igual pasa con otros casos, así como también en Ayuntamientos y otros Órganos de Gobierno.

El mensaje y la conclusión es clara: son necesarios 'asesores' auténticos, no políticos, que puedan ayudar a resolver problemas a nuestros gobernantes, sin que ello signifique un demérito en la labor de éstos. Creo que se vería muy realzada.