Según hemos podido ver durante estos días, el Gobierno de nuestra Comunidad está trabajando en un programa de actuaciones ante el Brexit que culminará en un documento conjunto con los representantes de la sociedad civil y empresarial y al que tratará de incluir a los partidos políticos. Bien, pues el PSOE estudiará con detalle dicho documento y aportará sus propias ideas, en un afán de ser constructivos y aportar todo lo que podamos para hacer que el efecto del Brexit en nuestra región sea lo menor posible. Ahora bien, aparte de hacerse fotos y decir buenas palabras, ¿qué puede hacer el Ejecutivo de nuestra Región en este tema? Veamos.

Recientemente la Fundación del BBVA ha presentado un informe sobre los efectos que el Brexit puede tener en la economía española y dicho informe deja claro que nuestra comunidad puede ser una de las que reciba un impacto más negativo. El impacto puede venir básicamente por tres vías: una reducción de nuestras exportaciones, una reducción de las ventas de viviendas a ciudadanos británicos y una reducción del número de turistas que nos visitan. Las tres vías vendrían motivadas por la caída en la cotización de la libra que se ha producido a raíz de que se conoció el resultado del referéndum. La reducción en las exportaciones, una vez que se cierre el proceso de salida del Reino Unido de la Unión, podría verse perjudicada además por la posible introducción de aranceles a nuestros productos.

No obstante, tampoco hay que asustar demasiado al personal en cuanto a lo que se refiere al tipo de cambio. Si bien es cierto que desde el referéndum el euro se ha apreciado un 9 por ciento con respecto a la libra, el tipo de cambio en la fecha en que escribo este artículo es similar al que había en 2013 y principios de 2014, y en esas fechas no se produjo ninguna hecatombe por esta razón. Sólo si la libra siguiera bajando de forma muy significativa podríamos decir que tendríamos un problema grave (más grave lo tendrían los británicos, claro), pero quiero confiar en el Banco de Inglaterra y en el Banco Central Europeo, los cuales evitarán que esto ocurra.

Otra cuestión es cómo queden las reglas de juego comerciales una vez que se consume la salida del Reino Unido de la Unión. En ese sentido sí que nuestro Gobierno nacional ha de presionar en la Unión Europea para que se llegue a un acuerdo que mantenga las facilidades comerciales y no se introduzcan aranceles a nuestros productos. Y nuestro Gobierno regional debe presionar al nacional para que así actúe. En esto me temo que nuestro presidente, Pedro Antonio Sánchez no parece que vaya a tener mucha influencia, al menos mientras el señor Rajoy gobierne y mientras no se acuerde del nombre de nuestro presidente. Pero esa será la madre del cordero y ahí es donde habrá que ver si España y nuestra Región consiguen que este tema del Brexit termine con el mínimo daño para los españoles y, entre ellos, los murcianos.

En cualquier caso, ardemos en deseos de conocer cuáles son las actuaciones que nos va a proponer nuestro Gobierno regional y prometemos estudiarlas a fondo y, si es posible, hacer propuestas de mejora. Ahora bien, si nos van a querer solo para hacerse la foto y vender humo, entonces que esperen sentados.