No podría imaginarlo, aunque los españoles somos capaces de cualquier cosa. Ocho meses para tener o no gobierno. Y Europa, a un lado, con el mazo dando. O cambiamos el sistema electoral para garantizar mayorías suficientes o nos pasaremos el tiempo oyendo y escuchando las paridas de los políticos (mea culpa) sobre consensos y diálogo para luego plantarse en la negativa estratégica y sectaria. Nos vamos de vacaciones con el miedo de tener que celebrar unas imposibles terceras elecciones ¿Hasta dónde llegará a apretar el joven Rivera sin que su partido se diluya por gravedad? Quizá la solución a este tinglado tendría que venir de la abstención programada -¿y por sorteo?- de 8 o 9 diputados socialistas y el apoyo a la Investidura de Rajoy de los 32 diputados de ese centro accidental que es C´s. Feliz verano