Ahora que hay tanta conferencia, seminarios y propuestas intelectuales a mansalva, alguien debería organizar algo en donde los pensamientos de los filósofos griegos nos dieran alguna oportunidad de reconducir las modernas teorías físicas, pues lo más moderno (e inescrutable) que ahora tenemos es la mecánica cuántica que hace del átomo su protagonista (recordemos que el átomo es una denominación francamente griega). Newton e Einstein hablaron de atracción, pero lo mejor, lo bellamente accesorio y encantador es definir las fuerzas en el Universo de acuerdo con el principio de acción-reacción: el amor y el odio. La gravedad del Universo y su curvatura, de no poner remedio, nos ha de llevar a la disyuntiva del No es No, te pongas como te pongas.