Leo, que la antigua jueza, ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, ex de muchas cosas y todas brillantes, la misma que para relajarse me contaba mientras comíamos productos sabrosos de nuestra tierra hace algún tiempo que hacia ganchillo, metros y metros de ganchillo, la misma que ahora es alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, va a instaurar en la capital de España un nuevo modelo de seguridad basado en jurados vecinales. Y me corroe la curiosidad por saber en qué consiste esta novedosa figura. Pues hasta ahora como jurados solamente conozco a los que fallan algún que otro premio, o los que seleccionan a aspirantes de cualquier cosa, o los que emiten un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad en un juicio de jurado puro y popular.

E incluso, los guardas jurados como figura protectora de las puertas de discotecas y bares nocturnos generalmente, que es donde se adquiere la mayor cultura y se ordena una vida de sacrificio y esfuerzo, sobre todo cuando se da ese ejemplo a hijos o a menores de edad. También pienso que a lo mejor esos jurados vecinales son como los de las pelis americanas que alguna vez se ha visto también en nuestra piel de toro. Y hasta en ocasiones en pueblos o aldeas de nuestra querida región murciana, cuando los propios vecinos deciden patrullar, esencialmente por la noche para evitar que aprovechando esa nocturnidad y premeditación, realicen ciertas personas actos contra la propiedad ajena o, lo que es peor, contra la integridad personal de sus dueños y moradores de viviendas.

Pues no, los jurados vecinales que se quieren implantar en Madrid, son una especie de foro o lugar donde se pueden encontrar las víctimas y sus delincuentes, con la finalidad de reconocer la culpa y la forma de restaurar el daño realizado a la comunidad. Esa pretendida reinserción social del delincuente deberá ser ratificada por un juez. Y todo esto se completará con la llamada 'policía comunitaria', con un gestor de barrio, nombrado por el Ayuntamiento, del que dependerán los agentes municipales y una mesa de convivencia y seguridad. Y todo ello se completará con los 'círculos de custodia ciudadana', la 'red comunitaria pública y privada' y el 'consejo ciudadano'.

EE UU, Inglaterra, Australia y Holanda parece que ya lo tienen instaurado. Sólo que los sistemas judiciales y policiales de estas naciones poco se parecen al nuestro. No sé si esta nueva figura de 'gestor de barrio' puede ser una especie de sheriff del viejo Oeste, o simplemente un coordinador de actuaciones policiales y sociales y hasta jurídicas. No sé, no sé, todo esto me parece un poco extraño y difícil de que prospere en nuestro Derecho actual. Solamente me retienen para no criticarlo abiertamente dos cosas: una, que siempre estoy abierto a toda novedad, y sobre todo si es en materia de seguridad ciudadana y personal; y otra, que viniendo la idea de Carmena seguro que no es ninguna tontería, pues ella conoce mejor que nadie en qué consisten las leyes en nuestro país, y sus limitaciones. Y supongo que tendrá calculadas las consecuencias legales de todas estas medidas para que no afecten a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, sino que los complementen y ayuden a mejorar Madrid. Si lo consigue, me lo apunto para el resto de Ayuntamientos, que nunca viene mal reforzar seguridades preventivas y en su caso, reparaciones de daños.