Se ha aprobado en el Pleno de la Asamblea Regional una moción presentada y defendida por el Grupo Parlamentario Socialista, que demanda dos objetivos. Por una parte, que la Estación de Ferrocarril de Cartagena se quede en su actual emplazamiento, frente a ideas descabelladas que pretendían construir una nueva estación en casi las afueras de la ciudad. Por otra, actuar urgentemente sobre ella para conservar su emblemático edificio de estilo modernista que está catalogado como Bien de Interés Cultural y, al tiempo, modernizarla para prestar un servicio de calidad a los usuarios de esta modalidad de transporte y acondicionarla para la llegada del AVE.

Esta ha sido y es una aspiración social muy arraigada en Cartagena que ha visto peligrar parte de su patrimonio cultural y que ahora ve su futuro con mayor tranquilidad, a la vista del compromiso que han asumido todas las fuerzas políticas con representación en el Parlamento Regional, que decidieron apoyar esta iniciativa.

Ni la Comunidad Autónoma ni el Ministerio de Fomento han mostrado interés alguno en salvaguardar y proteger este edificio que, además, presta servicio a un gran número de usuarios que ven cómo se deteriora poco a poco, sin que se aprecie la menor disposición para disponer una solución.

Bajo nuestro punto de vista, es la consecuencia directa de las políticas del señor Rajoy que castigan a esta Región, también en infraestructuras. Sin olvidar que el Gobierno regional es cómplice de esta situación porque no ha reivindicado las inversiones que corresponden para mejorar las instalaciones y comunicaciones ferroviarias y de los retrasos en la llegada de la alta velocidad a nuestra Región y, en particular, a Cartagena.

El protocolo de 2006, firmado entre todas las Administraciones „local, regional y nacional„ fue una firme apuesta para la remodelación de la red arterial ferroviaria cuyo proyecto restauraba la estación y adecuaba sus instalaciones para recibir a los futuros trenes de alta velocidad.

No parece de recibo que un municipio que ronda los 220.000 habitantes no disponga de unas instalaciones ferroviarias que garanticen un buen servicio a los usuarios. El abandono sistemático de la estación de Cartagena y de las redes ferroviarias sugiere que, al contrario que el resto de las ciudades de España e incluso de todo el mundo, desde esta Comunidad Autónoma se esté promoviendo el uso del vehículo particular en lugar del transporte público.

El Plan Estratégico 2014-2020 ya indica exhaustivamente cuáles son los problemas de la Región en esta materia. Realiza un magnífico diagnóstico de la situación, pero no se ha avanzado absolutamente nada para su corrección a lo largo de los años. Y es aquí donde puede apreciarse la falta de ambición de los distintos Gobiernos regionales del Partido Popular para exigir mayores inversiones en materia de infraestructuras al señor Rajoy.

Porque este aspecto dice mucho de una Comunidad Autónoma. De su interés por que la ciudadanía disponga de un transporte público de calidad, acorde a la sociedad del siglo XXI. De su interés por responder a las necesidades de las personas para desplazarse de un lugar a otro de nuestra Región.

Y durante muchos años los diferentes Gobiernos regionales del Partido Popular que han presidido esta Comunidad no ha estado a la altura de las expectativas en esta materia, como sucede con la estación de Cartagena.

Además, los socialistas consideramos que es necesario favorecer la intermodalidad. En el caso de Cartagena, la estación de ferrocarril, la estación de autobuses y la estación de vía estrecha están tan próximas entre sí que resulta muy sencillo integrar las distintas modalidades de transporte. Tenemos las condiciones adecuadas para hacerlo. Pero junto a esto, sería necesario reactivar la línea de vía estrecha prolongándola hasta Cabo de Palos en una primera etapa y posteriormente, conectar los municipios de la ribera del Mar Menor que, por cierto, es el objetivo de una moción que fue aprobada en Comisión en la Asamblea Regional.

El Grupo Parlamentario Socialista espera que con la aprobación de esta moción el Consejo de Gobierno asuma el mandato democrático del Parlamento Regional y trabaje para conseguir fondos suficientes del ministerio de Fomento y de la Comunidad de Murcia para que este proyecto, aprobado por unanimidad, vea la luz lo antes posible.