Un espacio en prensa los martes tiene, como todo, cosas buenas y cosas malas. Una de las buenas es que, si eres de Murcia, siempre puedes hablar en riguroso directo del Bando de la Huerta. Entre las malas está, sin embargo, que todas las elecciones te pillan, con o sin simulación de contrato, en diferido.

Pero, pensándolo bien, ¿es esto tan malo? El primer río de tinta sobre el 26J fluye ya hacia la mar, que es el morir, y aquí llega el menda con sus cositas. Mis cositas, esta vez, van sobre las encuestas. Tantas veces he contestado en esta campaña a la pregunta «¿Es la poesía un arma cargada de futuro (para Unidos Podemos)?» que casi se me olvidaban esas otras armas, esa prosa cargada de pasado que ha actuado, oculta y poderosa, contra nosotros. Sí: todas las encuestas han fallado. Siempre que entendamos ´fallar´ como «errar el pronóstico». Si le añadimos a eso una hache muda, la cosa cambia. Si hablamos de ´herrar el pronóstico´, ahí ya podemos hablar de éxito total. De te debo una bro. De gallifantes everywhere.

Reconozco que suena loco, pero también sonaba así dudar de la objetividad de las agencias de rating en 2007. ¿Os acordáis de aquellos A+? ¿Para qué servían, sino para reconducir las inversiones? Reconozco que suena conspiranoico, pero nuestro gran éxito hasta la fecha (el municipalismo confluyente de mayo de 2015) no aparecía en ninguna encuesta. El resto de éxitos lo son solo sobre papeles escritos por otros (las expectativas de IU en otoño de 2013, las de Podemos en diciembre de 2014), y esos papeles herrados tienen la curiosa ventaja de que nos animan a atomizarnos, a sacudirnos, a construirnos convenientes búnkeres de teoría divisoria. Herrada o errada, esa teoría es una prosa cargada de pasado. Casi tanto como la ley electoral. Así que misión cumplida, o casi, amigos de Cisma-Dos.

¿Y qué hacer ahora? ¿Cada uno a su casa, y el bipartidismo en la de tós? Buen intento pero un momento, amigos de Cisma-Dos. Igual de difícil tenéis ahora formar un Gobierno del Ibex sin que el invento se lleve una pierna y un brazo del PSOE. La legislatura que viene va a ser de las que seca hasta el último brote verde del bancal del tío Mariano. ¿Y nosotros? Pues bien, queridos: aquí o se gana o se aprende. Y algunos hemos hecho los cursos de doctorado en esta campaña del desempate. Buena suerte intentando colarnos el truco de la herradura la próxima vez.