Hay quienes aseguran tener el miedo metido en el cuerpo. Hay quienes aseguran que de nada han servido estos meses, y que de nada va a servir volver a entrar en el confesionario electoral. Vamos, que se me paran los pulsos cuando pienso, al oír a los que más saben, que una vez más se cumpla aquello de que «no hay dos sin tres». ¡Miedo, pánico, extorsión de sentimientos encontradizos y escalofrío! Sobre todo porque pensar que el 27J puede ser similar a aquel 21D me lleva a creer que, esta vez, será peor por una sencilla razón: las vísperas. ¡Vamos, que lo que viene no es la Navidad, precisamente! ¡Vienen los 40 a la sombra, que no las 40 sombras del tal Grey! Además os recuerdo que como se dice en Murcia: «¡Con la calor se van las cabezas!» Casos se han visto. ¿Sería mucho pedir adelantar la Noche de Paz?