Cuando se está dando de lado por ley, a nivel escolar, la formación plástica de los niños y muchachos en los estudios de primaria y secundaria, llama mucho la atención una experiencia extraordinaria que he podido vivir en carne propia con los profesores-maestros del colegio CEIP Alfonso X El Sabio, de Yecla y sus alumnos.

Hace algunos meses me anunciaron un proyecto de plástica a partir de mi obra pictórica y de otras disciplinas que cultivo que le afectan; los chicos de sexto interpretarían libremente mis cuadros, dibujando con su referencia y realizando réplicas de mis modestas propuestas. Durante meses trabajarían en esa realización y al final tendríamos un día de convivencia conjunta. Una propuesta muy halagadora para mí y sugerente dada mi admiración por la pureza del talento infantil a la hora de la creación plástica. También porque delante de mí participaron en experiencia similar el pintor José Lucas, el actor José Caride y el maestro Pedro Cano. Con tal precedente no podía negarme aunque no sin rubor. Y ese día que yo debía acudir a la llamada del colegio fue la semana pasada. Es difícil de expresar lo vivido y sentido; lo que estos muchachos han interpretado según mi pintura y sus referencias. En grupos de tres y cuatro alumnos, chicos y chicas han ejecutado veintitantas versiones de lo pintado por mí. Y aquí reconozco, sin empacho alguno, que lo realizado por ellos es mucho más hermoso que los propios originales con los que tengo obligación de estar de acuerdo. Me gustan más sus miradas que la mía, su atenciones al color y a la forma, al deshilachado de la realidad, que mi eterna duda sobre mis cualidades. Los maestros Víctor Lucas y Maloles han sido los artífices principales de esta experiencia creativa que se expone en las ´galería´ del colegio; en buena lógica con la participación de la dirección del centro, del resto de profesorado y de la Asociación de Padres de Alumnos. Me abrumaron en atenciones que no merezco y saco la vivencia magnífica de unas obras realizadas con talento y libertad; con nuevas concepciones del espacio plástico desde donde surgen las maravillas del ingenio ingenuo y natural de sus edades.

En el recorrido por la exposición, los autores de cada trabajo explicaron las razones de su contenido artístico en un esfuerzo formidable de admitir la palabra y la reflexión literaria y teórica sobre la motivación de la forma y el rumbo de esa ciencia a veces inexplicable. Me hubiera llevado a casa toda la obra de estos escolares; me reproduciría algunos fragmentos que ellos han interpretado de tal forma que bien podrían ser el germen y simiente de una aportación plástica nueva y excitante. Me faltan palabras de agradecimiento y admiración y les hago llegar la vigencia, para siempre, de aquel hermoso día yeclano en el que nos descubrimos mutuamente.