Aunque toda la sociedad española se levante mañana con la sensación de un déjà vu, será una realidad que viene a significar el mayor fracaso del entendimiento de todos los partidos, y digo bien de todos los partidos políticos. Una nueva campaña electoral se abre a los ojos de la sociedad española, con otra clara premisa, repetir prácticamente los mismos resultados que el pasado mes de diciembre. La pregunta que ahora se hace la inmensa mayoría de los mortales es, si antes no se entendieron, ¿lo harán ahora? Eso sí, una campaña que trae novedades desde los tonos merengues del himno del Partido Popular y sus austeras pegadas de carteles, que cambian el tradicional engrudo por el formato 2.0, hasta el famoso catálogo de Podemos, que no sabemos si traerá novedades o será como la conocida marca que imita, que mantiene el mismo modelo de librería desde hace más de veinte años. Llega el momento de los mercados, del puerta a puerta, de los mítines y los interminables besos y abrazos, pero el momento decisivo vendrá cuando sepamos si nuestros representantes son capaces de llegar a un consenso y poder decir aquello de ´a la segunda fue la vencida´, aunque también vale el refrán ´no hay dos sin tres´.