El Día de la Región se ha celebrado este año en la ciudad de Murcia para contribuir así a los festejos del 750 aniversario de la creación del Concejo capitalino y su incorporación de pleno derecho a la Corona de Castilla.

Este es, sin duda, un hito decisivo en la historia de Murcia, una ciudad que se fundó como una medina islámica y que pasó a convertirse en urbe cristiana. Murcia era la capital de todo un Reino que se había conquistado en 1243, pero esta medina islámica supo negociar con los cristianos para mantener su población y su cultura musulmana durante veinte años más.

Sólo unos pocos pobladores cristianos se asentaron en la capital, fuera de las murallas, en la zona conocida como Murcia la Nueva; pero la población musulmana siguió viviendo en sus casas, manteniendo su religión y costumbres. Cuando las relaciones de los musulmanes con Castilla se hicieron más difíciles, la ciudad y todo el reino se sublevó contra las autoridades cristianas, lo que provocó una contraofensiva cristiana encabezada por Jaime I de Aragón.

Don Jaime acudió por petición de su yerno Alfonso X (quien en ese momento tenía asuntos pendientes que le retenían en Andalucía) y para evitar que se extendiera la sublevación a sus tierras valencianas. En febrero de 1266 entró en Murcia por la Puerta de Orihuela, aplacó la rebelión, ocupó la ciudad y se la entregó a Alfonso X. El resto del Reino de Murcia también fue ocupado y, a partir de entonces, dejó de ser un 'protectorado' del rey de Castilla para integrarse plenamente en ella.

El 14 de mayo de 1266, Alfonso X otorga reconocimiento legal al Concejo de la ciudad de Murcia. La población era todavía mayoritariamente musulmana, con algunos judíos y otros cristianos que se sumaban poco a poco. Pero ya es una ciudad cristiana y como tal debía tener un órgano de gobierno al estilo castellano, con funcionarios municipales (dos jueces, un alguacil y un almotacén), y con un emblema propio que la identifique en su sello (que utilizará para validar documentos y para la correspondencia del Concejo) y en su pendón (la enseña que guiaba las tropas concejiles). Además, la ciudad debe tener un marco legal de referencia para la convivencia y el gobierno, y el rey le otorga el Fuero de Sevilla, que no es otro que el Fuero Juzgo con algunos privilegios que lo mejoraban.

Para dar publicidad a todo esto, Alfonso X emite una carta muy solemne, como corresponde a un asunto de tanta trascendencia para la ciudad. Es un privilegio rodado, el más antiguo que conserva el Archivo, y fue considerado siempre como el privilegio principal, por ser el primero, aunque siguieron otros muchos necesarios para perfilar la organización de Murcia en estos primeros años como ciudad castellana.

La importancia del privilegio rodado del 14 de mayo de 1266 es su carácter oficial. Desde este momento, Murcia es una ciudad castellana, con un Concejo actuando en nombre de los vecinos y con una legislación propia. Y eso es tanto como decir que Murcia se integra en el mundo europeo occidental, donde se ha mantenido los últimos 750 años.Es por todo ello por lo que todos los murcianos tenemos que celebrar con orgullo esta efeméride de nuestra historia.