A nuestras Izquierdas no les van las políticas liberales de ajustes que la UE impone. Claro que si queremos jugar en Europa debemos respetar sus reglas. Si no han de respetarse hay que decirlo con rotundidad y no limitarse a criticar a quienes sí las respetamos, aunque sea a regañadientes. Si la propuesta política (más allá de fervorines anticorrupción) es no respetar el Pacto de Estabilidad de la UE, pues se dice. Y luego, como en Grecia, se bajan las pensiones, se suben los impuestos, el IVA, dejamos que cierren los negocios, que se vayan fuera, que el Gobierno aguante las consecuentes protestas a estos asuntos, etc. Al final acudiremos, ya en serio, a un rescate europeo de más de 8.000 millones de euros. Esto sin rebajar la deuda y sometidos a la persecución implacable de nuestros acreedores.