Pide el maestro Sabina en su Noches de boda, «que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel». Sin duda un deseo algo difícil de cumplir. Con más frecuencia, cada año, se celebra la conocida como 'Noche de los museos'. Este pasado sábado, decenas de museos y salas de exposiciones de la Región permanecieron abiertas y realizaron veladas artísticas y actividades variadas hasta la madrugada. Es una gozada poder disfrutar hasta altas horas de la noche del Museo Salzillo, del Museo de la Ciencia, del Teatro Romano de Cartagena, del Muram y Mubam, etc. Yo, sin apuntar tan alto como Sabina, pido que todas o casi todas las noches, aunque sólo sea en verano, sean noche de los museos, que tengamos la oportunidad de disfrutar de esos lugares de conocimiento y entretenimiento con unos horarios más amplios. Y es que estoy seguro de que tanto locales como turistas nos acercaríamos más a ellos con el fresco y la magia de la noche. Creo que sería un buen acicate para los menos dados a la cultura. Y es que la noche tiene imán.