Las empresas familiares forman parte característica de la cultura social de la Región de Murcia, articulada en torno de la familia en cualquier aspecto de la vida. También, por supuesto, en la actividad económica. La familia es una garantía de estabilidad y asistencia social, tanto en tiempos de bonanza como en tiempos de crisis. Una sociedad familiar es una sociedad solidaria. Las empresas familiares conocen en detalle, porque lo viven a diario, lo que necesita nuestro territorio para alcanzar el bienestar de todos. La cohesión económica de una sociedad familiar como la nuestra se va a conseguir si nos convertimos en uno de los lugares de España, y de Europa, más libres a la hora de atraer inversiones y poner en marcha negocios. Murcia se encuentra ante una enorme oportunidad. Valores como la libertad individual y económica son principios básicos para una sociedad más justa, respetuosa y equilibrada.

Por eso, desde la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (AMEFMUR) aplaudimos y apoyamos el nuevo Decreto para la liberalización de la actividad económica en la Región. Una mayor libertad económica se traduce, siempre y en todo momento, en crecimiento económico generalizado. Es decir, un crecimiento económico transversal, para todos.

Este nuevo decreto del Gobierno regional de Murcia supone un antes y un después para todos los murcianos: va a aumentar las facilidades para cualquier emprendedor que quiera invertir o crear una empresa. Va a acortar los tiempos de espera de varios meses a un solo día, rentabilizando antes las inversiones y ganando, por lo tanto, en competitividad y en generación de empleo. Lugares donde se aplican medidas parecidas así lo demuestran: Madrid es la comunidad que más empleo crea en España en el sector del comercio gracias a su liberalización de horarios. Informes económicos internacionales arrojan el mismo resultado: hay una relación directa entre la eliminación de las dificultades para crear empresas o mantener abiertos comercios y la creación de empleo, el incremento de actividad y el consiguiente aumento del Producto Interior Bruto en ese territorio.

La mayor libertad económica permite que el desarrollo de la sociedad sea cohesionado y es la base para el éxito del proyecto empresarial en la sociedad del cambio. El incremento de la actividad económica que lleva aparejada la eliminación de trabas burocráticas actúa como ´efecto llamada´ en ese territorio para otras inversiones y empresas, lo que redunda en enormes posibilidades para todos sus ciudadanos. Los inversores o los empresarios siempre se guían por criterios de racionalidad. Una Región que racionalmente sea más atractiva será una Región próspera.

En la Región tenemos unas condiciones envidiables para dar un gran salto adelante, aprovechemos nuestras virtudes, clima muy amable y, tal vez incluso más importante, muy estable, una sociedad formada, gastronomía, una gran diversidad paisajística y un notable avance en infraestructuras. Además, nos encontramos en pleno crecimiento. Hace unos días el BBVA elevaba cuatro décimas el repunte del PIB de 2017 en la Región de Murcia, pasando del 2,8% al 3,2%.

Sólo necesitamos más libertad para la libre iniciativa, la inversión y el talento. Hacer más sencillo lo que debe ser sencillo, despojado de todo aquello que no suma.

En la Asociación Murciana de la Empresa Familiar estamos seguros de que avanzar en libertad va a hacer de Murcia una de las comunidades con mayor y mejor crecimiento económico de toda Europa.

Tenemos una nueva oportunidad histórica para Murcia, no la dejemos escapar.