Por si no lo saben, Silvio Rodríguez, el gran cantautor cubano, pasó hace unos días por Murcia. Presentaba su disco ´Amoríos´ y, atraídos por la belleza de su música, por la poesía de su prosa, cientos de personas acudimos al cuartel de Artillería y allí surgió la magia. «Nací mucho antes y aún soy lo que fuí», confesaba en sus tonadas, y es cierto. Silvio sigue siendo sinónimo de compromiso (aún sigue ofreciendo conciertos gratuitos en los barrios de su amada Cuba), de entrega y, sobre todo, de amor hecho canción. Y es que, como él mismo reconocía, «debe dar tristeza y frío ser un hombre artificial». Por eso, aún hoy, consciente de que seguirán diciendo «que pasó de moda la locura, que la gente es mala y no merece», Silvio nos invita, como él mismo predica con el ejemplo, a seguir «soñando travesuras» y a «morir como viví». Porque, «si no creyera en lo que creo, en lo que esconde hacerse hermano de la vida, ¿qué cosa fuera?» nos pregunta, y es hermoso descubrir que es posible seguir creyendo «en la esperanza, en la razón del equilibrio». Por eso, lanzo desde aquí mi personal ´Ojalá´ para que Silvio vuelva a visitarnos y a regalarnos otro «diminuto instante inmenso en el vivir».