El domingo, creo que fuimos millones de españoles los que seguimos con emoción contenida el resultado de los partidos de futbol que se jugaban en distintos campos de este país nuestro y cuyos resultados trajeron como consecuencia que algunos equipos ya se salvaran y otros continúen luchando por sobrevivir en la primera división del futbol español. Y sí, entre esos millones de españoles estaba yo porque debo confesar que soy madridista. Así es que viví esa jornada intensamente y es que, aunque parezca extraño por los comienzos que mi equipo tuvo en la Liga, lo cierto es que al final, como siempre ocurre, el Real Madrid termina luchando por las competiciones más reconocidas.

Sí, soy madridista desde que me reconozco y, como consecuencia de ello, y como le ocurre a los culés con respecto al Real Madrid, deseo que pierda el Barça hasta en los entrenamientos. Pero dicho esto, no quiero llevar mi pasión merengona hasta el ridículo, porque eso es lo que el responsable de prensa de mi equipo, el Real Madrid, hizo el pasado domingo cuando, al final del partido, y en el turno de declaraciones de los jugadores, en la llamada 'zona mixta', instó al portero del equipo merengue, Kiko Casilla, a negarse a hacer sus declaraciones en catalán este jugador nació en Tarragona y créanme que no comprendí nada. Y supongo que otros muchos espectadores que estaban viendo la información deportiva tampoco.

Verán, un periodista de TV3 le hizo una pregunta en catalán, el guardameta escuchó atentamente pero, antes de responder, pidió permiso al empleado del departamento de prensa del club: «No, en español», le respondió éste. Y bueno, Casilla puso cara de circunstancias y contestó en castellano.

A mí me parecería esto razonable si las normas sobre la contestación en otra lengua que no sea el castellano, o español, me da igual, se aplicaran a todos, pero es que esto no ocurre así. Y es que minutos antes, en la sala de prensa, Zinedine Zidane respondió, como habitualmente ocurre, en francés a una pregunta. Es decir, hizo lo que hace Bale, a quien siempre se le pregunta en inglés porque este chico lleva tres años en España y, al parecer, el idioma de Cervantes se le resiste. Pero es que no es sólo Zidane y Bale los que contestan en otros idiomas; cuando estaba Mourinho lo hacía en portugués e inglés cuando era necesario, algo que, por supuesto, hace Cristiano Ronaldo y que hacia también Carlo Anceloti, quien se manejaba indistintamente en italiano, inglés, francés y, por supuesto, español. Vamos, lo normal, porque está bien que un equipo que ha ganado diez Copas de Europa tenga el aire de lo cosmopolita, de lo avanzado, y no hay nada más avanzado que el dominio de idiomas.

Así es que me parece de un pueblerino difícil de comprender eso de que el responsable de prensa del Real Madrid, de mi equipo, muestre tamaña dosis de memez al prohibir contestar en un idioma español. Esta estupidez, provocada por el departamento de prensa del Real Madrid, solo es equiparable a quienes dicen que «si Cataluña se independiza, el catalán y el aranés del Valle de Arán serán las dos únicas lenguas oficiales del país», porque esto es lo que aparece en el borrador de la Constitución catalana en la que, al parecer, llevan trabajando más de un año diecisiete ponentes, entre ellos el senador de ERC y exjuez Santiago Vidal i Marsal, y que hoy, parece ser, será presentado a la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell.

Al parecer, el texto consta de 148 artículos y establece, con respecto al castellano, que el plurilingüismo será un valor a proteger y no el bilingüismo, argumentando que en Cataluña «hay mucha gente que habla muchas lenguas». Que hay que ser cretinos.

Como verán, tontos hay en todos los sitios.