La Catedral de Santa María o la Catedral Vieja, como la conocen los cartageneros, está en boca del Gobierno municipal de Cartagena día sí y día también. El alcalde José López quiere que el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, se comprometa a restaurar el edificio para que se puedan hacer en su interior celebraciones litúrgicas y rendir culto a la Virgen del Rosell, copatrona de la ciudad, y al Cristo del Socorro. El problema es que la Iglesia no está muy boyante y la Comunidad Autónoma va a invertir 600.000 euros en el templo, que es el único que no se ha restaurado desde la Guerra Civil, pero con esta cantidad no se puede acometer una rehabilitación ´digna´, como reclama el regidor. Pero es que además, Cartagena tiene otros proyectos importantes pendientes de rehabilitación, como los restos arqueológicos de la plaza de La Merced, el Anfiteatro romano, el barrio del Foro Romano, la Muralla de Tierra, entre otros. El Gobierno regional puede echar una mano, pero no tiene una varita mágica para multiplicar el dinero, aunque dice el refrán que ´quien no llora, no mama´.