¡Qué locura de siglo XXI el que nos ha tocado vivir! Me entero de que lo último para frenar los efectos del envejecimiento es dejarte picar el rostro por un enjambre de abejas; una eficaz, aunque dolorosa técnica utilizada hasta por la eternamente joven Gwyneth Paltrow. Un día de estos ponen de moda el que te propinen un par de certeras patadas en los huevos para bajar los niveles de colesterol; o un fuerte pisotón en el callo para suavizar las patas de gallo. Lo dicho, qué siglo este que nos ha tocado vivir€