Sí, sí han leído bien. Las increíbles y muchas veces agudas mentes pensantes del marketing (publicidad para más señas), se han puesto de acuerdo a la hora de ponerle cara al estreñimiento estomacal. Y resulta que tiene cara de mujer. Lo digo porque si se fijan bien en los anuncios de los productos varios que ayudan a pasar ese nada agradable trance, todos o casi todos utilizan como protagonistas a las mujeres. Ellas son las que tienen problemas digestivos y necesitan ayuda para solventarlos; ellas son las que lucen un cuerpo maravilloso, con barriguita más que plana incluida, para que nos creamos que si tomamos ese producto a nosotros nos pasará igual e iremos ´como un reloj´. Y pasa en el 99,9 por ciento de los anuncios. No me molesta especialmente, en serio. Simplemente me sorprende. Tal vez los anunciantes manejan un superestudio científico que los demás mortales desconocemos y que demuestra que es la mujer la que sufre más estos trastornos estomacales. Entonces, nada más que decir, y mil perdones si he ofendido a alguien. Si no es así, por favor, cúrrenselo un poco más y dennos otras alternativas.