Como cada primavera, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunciaba esta semana sus previsiones sobre la economía mundial. Y, dentro de lo que cabe (y pese a la incertidumbre política actual), las perspectivas para España no son malas: crecimiento superior al 2% (tanto este año, como el que viene), baja inflación y lento descenso del paro, hasta niveles del 18%. En lo que no profundizaba dicho organismo era en los lastres que pueden dañar estos razonables números.

Y es que, a cada año que pasa, el crecimiento anunciado es menor. Ello es debido a que, tanto analistas internos como externos, temen que un nuevo Gobierno (sea el que sea€ aunque con más riesgo si está Podemos) no acometa las reformas estructurales necesarias para mejorar la competitividad de la economía española (tanto en el marco laboral, como en el fomento de la actividad empresarial, la reducción de cargas burocráticas o, más a largo plazo, en el sistema educativo, muy poco adaptado a un entorno condicionado por la globalización).

Tampoco se abunda en que el tipo de trabajo creado durante los últimos tres años (precario, ligado a sectores como el turístico€ con creciente beneficios y profesionales cada vez más mal pagados) no augura ingresos crecientes para evitar otro de los grandes recortes a afrontar: el de las pensiones. Y es que nos hallamos con una paradoja insostenible en el tiempo: están entrando en el sistema jubilados con una pensión cada vez más alta (la media se acerca a los 1.000 euros), que deben ser pagadas con las cotizaciones de unos empleados que ganan igual o menos que antes del estallido de la crisis. Así que la inercia es buena, pero no nos va ahorrar medidas dolorosas.

CÓMO LO VEN

Carencias básicas en Venezuela. Deutsche Welle destacaba que los venezolanos se enfrentan a una situación sanitaria inédita: algunos de ellos mueren de enfermedades totalmente prevenibles, mientras que en hospitales y farmacias empieza a escasear un creciente número de medicinas. Como consecuencia de dicha situación, se ha desarrollado un mercado negro de productos farmacéuticos, en redes sociales como Twitter.

A la sombra del padre. BBC Mundo y Clarín resaltaban la victoria, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del Perú, de Keiko Fujimori (hija del ex presidente del país, Alberto Fujimori). No obstante, ante su insuficiente triunfo, deberá acudir a una nueva votación (prevista para el mes de junio) ante el segundo candidato más votado, el liberal Pedro Pablo Kuczynski. Finalmente, la candidata de izquierda, Verónika Mendoza, quedó en tercer lugar y apartada de la batalla final.

COMO NOS VEN

Último intento. The Daily Telegraph apuntaba que, cuatro meses después de la celebración de las elecciones generales, el rey Felipe VI ofrecía a los políticos del país la posibilidad de intentar, por última vez, la formación de un Gobierno. Por ello, anunció una ronda de consultas con los partidos durante los días 25 y 26 de este mes. En caso de que no se le comunique el nombre de un candidato que cuente con respaldo suficiente en el Congreso, se volverían a convocar elecciones para el 26 de junio.

Elogio al camarero. Con motivo del concurso del Camarero del Año (con un premio por valor de 3.000 euros), el corresponsal de Financial Times en España se muestra elogioso hacia dicha figura profesional. Para él, constituyen una ´revelación´: los camareros nacionales combinan la agilidad de una gacela con la vista de un águila, junto a una memoria de elefante. Son corteses, sin caer en el servilismo y orgullosos, pero sin atisbos de arrogancia.