Si los magistrados del Tribunal Supremo han tardado más de un año en decidir sobre un recurso que concernía al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, Miguel Pasqual del Riquelme, es decir, un colega; si sabían que su decisión podría acarrear, como así ha sido, un ¿puedo usar la palabra bochorno? entre la judicatura murciana; si eran conscientes de que muchos se echarían, nos echaríamos, las manos a la cabeza por un tema directamente relacionado con la disparatada Justicia española, ¿qué piensan ustedes que nos puede ocurrir a cualquiera de los mortales si tenemos la mala suerte de vernos abocados a padecer las consecuencias de un caso en los tribunales? Cuando esta semana me enteré de que el Supremo había anulado el nombramiento de Del Riquelme (era el presidente del TSJ de Murcia desde enero de 2015) a resultas del recurso presentado por la magistrada Pilar Alonso pensé en que no tenemos solución como país si uno de los pilares sobre los que se sustenta nuestro funcionamiento, la administración de la Justicia, funciona de esta manera. No quiero entrar en el detalle del recurso de Alonso contra Del Riquelme, sus razones y argumentaciones tiene cada uno, pero sí en el dislate que supone el hecho de no fallar en pocos días ante una apelación o demanda o litigio cuando se trata de un asunto tan sensible a ojos de la propia judicatura. «Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía», decía Séneca. ¿Interesa en España al poder político agilizar los procesos judiciales? A la vista está la respuesta.

Esta misma semana también conocíamos que el Consejo General del Poder Judicial, como si de una hamburguesería o factoría se tratara, premiaba a su 'trabajador del año' y hacía pública su decisión de designar al valenciano Juan Carlos Mompó como el juez más eficaz de España con un nivel de resolución de sentencias extraordinario. ¿Puede dejar de ser lenta la justicia?, le preguntaban los periodistas: «No sé en otros casos. En el mío, sí. Soy juez desde hace 25 años y siempre tuve claro que debía dar una respuesta rápida al ciudadano. De hecho, la celeridad no es mayor por los plazos que marca la ley», contesta Mompó, quien añade que trata de organizarse lo mejor que puede para afrontar los casos que juzga. ¿Es posible aplicar su experiencia a más salas?

Un gran día para 5.000 mujeres. Nunca en la Región se ha juntado tal número de mujeres. Van a batir un récord. Hoy es el gran día de la I Carrera de la Mujer de Murcia. Decenas de personas, voluntarios y varias empresas, así como el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma, se han volcado para que esta prueba tan especial, promovida por la Federación de Atletismo y este periódico, sea un éxito. Hoy es un buen día para salir a las calles de Murcia, a partir de las diez de la mañana, para animar a tantas mujeres que recorrerán los cinco mil metros de la prueba que, a buen seguro, será una fiesta y ofrecerá una buena imagen para recordar la fuerza femenina de la sociedad. Enhorabuena a todas.