Mi más sincera enhorabuena a la alcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero, por haber conseguido serlo en una ciudad históricamente pepera. No importa si ha llegado en coalición y con apoyos; lo que importa es que es una mujer valiente y luchadora, con gran sensibilidad social, que va a intentar mejorar la calidad de vida de sus convecinos.

Pero eso no quita para que se reconozcan los hechos como son, y no son otros que no es ella la que debiera estar al frente del Ayuntamiento sino un representante del PP, partido más votado, o bien uno de Ciudadanos. Miguel Sánchez, mi Miguelín, lleva una buena política acorde con el color de los votantes que le han confiado sus votos y sabe muy bien que como los defraude apoyando al PSOE y a Podemos lo pagará muy caro en las próximas elecciones.

En nuestra región, los votantes de Ciudadanos mayoritariamente son de centro o centro derecha, y éstos no perdonan que sus votos terminen apoyando a la izquierda más radical. Aplicar, como han hecho los concejales de Ciudadanos en el ayuntamiento de Molina de Segura, el ejemplo de Albert Rivera en el Congreso, que ha hecho una coalición con el PSOE para intentar gobernar, no es más que traer un error nacional al ámbito local de una pequeña ciudad de la región murciana como es Molina.

Si se vuelven a celebrar elecciones generales, no tengan la menor duda de que Ciudadanos bajará de votos por culpa de ese pacto con el PSOE de Pedro Sánchez; es más, será el propio PSOE el que los ponga a caldo para intentar quitarle los votos y compensar la sangría que le produce Podemos.

Así las cosas, es normal que mi Miguelín se haya enfadado y mucho con los concejales díscolos que han hecho lo que les ha salido de ahí mismo olvidando que sus cargos se los deben a su partido y que cuando los aceptaron también aceptaron acatar las normas del mismo, cosa que no han hecho.

No será un servidor quien les reproche que hayan ejercido su derecho a apoyar libremente a quienes ellos quieren, pero si tal voluntad va en contra de las directrices de su partido, junto a su decisión debieran haber dimitido inmediatamente, cosa que de momento no han hecho.

Será muy difícil que estos políticos mediocres puedan llegar mas lejos de lo que ya han llegado?, aunque de momento se sientan los reyes magos de Molina. Políticamente han están finiquitados.