Se autodenominan 'las fuerzas del cambio' y se autoerigen como salvadores de todos los españoles, pero individualmente son los partidos que han perdido las elecciones. Llegados al punto que estamos, ya no sé qué queremos los españoles porque cada vez estamos más cansados de todos ellos, sin excepciones.

Los populares, y no con falta de razón, alegan que han sido el partido más votado y es el que tiene que gobernar, y hacen una llamada a la unidad de los partidos nacionales, pero para que Mariano Rajoy continúe, cuando lo que debiera hacer es ofrecerles, a cambio de los apoyos, la cabeza de éste, que es en lo que realmente está el problema del PP, como Albert Rivera ha manifestado con toda razón. Los acólitos paniaguados más cercanos a Rajoy lo defienden a muerte, ¡ay! es que el pesebre de la política es mas dulce que un panal de rica miel? ¡como pa' perderlo! ¿verdad?

Pero al mismo tiempo hay peperos de segunda y tercera fila que quieren cambios que den respuesta a lo que la sociedad demanda hoy, pero éstos se ven frustrados por la actitud y presencia de su propio presidente. Como dijo Alberto Garre. «esto es un clamor silencioso en todo el PP». Y es que la actitud protectora de Rajoy con todos sus políticos de dudoso comportamiento está llevando al PP a la tumba? y encima pide que le dejen seguir gobernando? ¡Menuda jeta tiene el tío!. Mala música tiene su apoyo y protección a Rita Barberá, todo un escándalo, y aún lo será más porque lo suyo apenas ha comenzado.

¿Recuerdan ustedes como actuó por tierras murcianas con el 'cuadrénse' del delegado del Gobierno en Murcia? ¡Manteniéndolo en su cargo! y ¿como actuó con Pedro Antonio? ¡Nombrándolo candidato! Y ¿qué hizo con Pilar Barreiro? ¡La aforó en el Senado! Y ¿qué hizo con Valcárcel? ¡Lo premió con Europa!... y así por todo el país. Imagino que al igual que a los valencianos, a éstos también les diría ¡os quiero! ¿Y este político quiere seguir de presidente? Por favor, que alguien haga una obra de caridad y le diga que tiene chamuscá hasta la barba. Que deje paso.

Los murcianos debemos tener, aunque no lo seamos, fama de facilones porque por aquí todos vienen a decirnos una sarta de estupideces que ni ellos mismos se creen y se van tan panchos. Vino Rajoy y fue vergonzoso, y ahora le ha tocado el turno a Pablo Casado, un buen político con proyección, metido a defender a Rajoy y a Pedro Antonio Sánchez, cuando lo que debiera es mantenerse crítico y alejado, para preservar su buena salud política. Entre las perlas que nos ha dejado a los murcianos este Pablín destacan dos. Una, la de que «en el PP quien la hace la paga, no hay impunidad». No me digan que no es una frase para descojonarse de la risa, digna de una viñeta humorística de Pedro Sabiote. Y la otra, que «el caballo de batalla de Pedro Antonio Sánchez es la financiación autonómica». Si la primera produce risa y descojono, esta segunda lo que produce es mala hostia, porque se está riendo de todos los murcianos. ¡A ver, Pablín! ¿quiénes han sido los jefes de los cuartos durante los últimos cuatro años y medio? ¡Vosotros! ¿Y ahora que ni estáis ni os váis, venís a decirnos que nos volvamos reivíndicativos? Anda y correvete a aprender a hacer bolillo en Lorca, Pablín, que ni así.

Pero que no se rían los socialistas, que son mas de lo mismo. Ahora dice la diputada murciana María González Veracruz que el PP no quiere revisar la financiación autonómica ¡Otra que te pego! Ay, Señor, que no hay uno sin dos, ¿se ha olvidado la tovarica de que ZP estuvo casi ocho años y tampoco nos dio la financiación que nos pertenecía?... ¡y con papá Tovar de delegado del Gobierno en Murcia! Es mas, encima nos dice la diputada, en relación a las pretensiones de gobernar de su jefe Pedro Sánchez que «si Pablo Iglesias pensara menos en sillones, el cambio estaría en marcha». ¡Pero, bueno! lo que hay que oír. Y digo yo: ¿en qué piensa el guaperas de Pedrito cuando le pide el apoyo a mi Pablíco? Más que en sillones, ¡en un trono! y sin dar nada a cambio... aunque mejor que no dé, que es peor.

Así que no es de extrañar que los murcianos tengamos las ilusiones y la moral por los suelos al ver que nuestros políticos nos hablan de nuestro bien, pero pensando en el de ellos? como siempre ha sido desde la caída del Imperio Romano. Entre los de hoy y aquellos señoríos feudales, marquesados, condados, virreinos y reinos, con derecho a todo, poca diferencia hay. Pan y agua para el pueblo y buenos solomillos con champán para ellos? sin derecho a pernada, que se sepa.

No sería justo, ya que la música es muy buena, si no felicitase a los miembros de IU de Cartagena una pena que no estén gobernando y a la líder del PSOE Ana Belén Castejón por su empeño en que Pilar Barreiro no se vaya de rositas y asuma sus responsabilidades, si las tuviera, en el caso de presunta corrupción Novo Carthago. Recuerden que casi ponen los cuartos de su propio bolsillo para la apelación ante el Tribunal Supremo, pero de ese tema hablaremos el próximo domingo. El apoyo de Rafael González Tovar a la vicealcaldesa Castejón para proteger el Mar Menor de este tipo de actuaciones de dudosa legalidad también es encomiable. Así que mi positivo reconocimiento a ambos.

Así es la música de la política, queridos amigos, unas veces es mala y otras buena? y las letras de éste opinador, bailando al son de sus notas.