De nuevo nos encontramos con el asesinato en Honduras de un dirigente indígena-campesino, Nelson García cuando volvía de ayudar a un grupo de familias que habían sido desalojadas en Río Chiquito. Al llegar a la casa de la suegra se encontró con dos sicarios que le asesinaron. Desde los movimientos populares nos hacemos eco de la gran represión que está ocurriendo en Honduras con la complicidad del Gobierno hondureño, sabiendo que estas órdenes vienen de las multinacionales de nuevo. Vuelvo a insistir, si esto hubiera ocurrido en Venezuela sería noticia durante días. Es triste ver cómo se asesina a gente que lucha por la justicia, la libertad y la paz y no ocurre nada. Desde aquí expresar la repulsa a este nuevo asesinato y el silencio informativo.