Hay personas, que ya de origen y por genética, andan con la boca abierta. ¿A que sí? ¡Qué curioso! Luego, estamos el resto, que aunque tenemos la boca normalmente cerrada, llevamos tres meses que es difícil mantenerla normal. En lo nacional, si estuviéramos en tiempo de moscas, menudo atracón, y en lo regional, faltan moscas. Si hablamos del aeropuerto, por robarnos, nos roban hasta las llaves de la puerta; si hablamos de alcaldías, la de Molina de Segura se queda vacante; si hablamos de leyendas, reaparece Barreiro, y si hablamos de temporal, de temporal ´del tiempo´, la lluvia nos ha pillado con el pie cambiado. ¡Justo ahora! ¡Pues muy poco justo! ¿Y el colmo? ¿La guinda? El pastel de carne viaja hasta China. ¡Cuídense de modificar el relleno! Con este panorama ¿quién puede tener la boca cerrada?