Y a mí que esto de Lexnet me sonaba igual que Buho Minerva al atardecer. Y mira por donde, ahora me tengo no sólo que familiarizar con él, sino que incluso es una de mis herramientas de trabajo indispensable para el correcto funcionamiento, dicen, de la Justicia.

Visto lo cual, me propongo de forma inmediata y eficiente tratar de enterarme en qué consiste esta panacea que va a hacer que la Justicia funcione más rápidamente. Por lo que me adentro en Internet, pincho Lexnet del ministerio de Justicia y me encuentro con que dice lo siguiente: «el propietario de www.administraciondejusticia.gob.es ha configurado su sitio web de manera incorrecta. Para evitar que su información sea robada, Firefox no ha conectado con este sitio web». Mal empezamos, sentí en mis dedos golpeateclado. O es una torpeza de quien ha configurado dicha página o es algo tan secreto que tiene misterio, e incluso hay que asegurarse que no se robe, no sea que haya que 'desclavizar' la clave Búho Minerva al atardecer.

En fin, esa bombilla de 125 vatios que funcionaba en mi juventud, se ilumina en mi cerebelo, y decido acudir a ver qué dice la Wikipedia. Y en efecto, ésta no falla, y dice: «Lexnet es un sistema de gestión de notificaciones telemáticas desde los juzgados a los profesionales de la Justicia (abogados y procuradores) usado en la administración de Justicia. Lexnet interopera con Minerva [ven cómo algo tenía que ver con el Búho] y con Cicerone [en la Comunidad Valenciana]. Su uso es tan sencillo como un correo electrónico que permite previa identificación con certificado y firma electrónica con una tarjeta criptográfica [traducción: escritura oculta] enviar notificaciones a profesionales desde los juzgados con plenos efectos legales, presentación de escritos y documentos, traslado de copias y realización de actos de comunicación procesal por medios telemáticos. El funcionamiento es sencillo: primero se generan las notificaciones desde el sistema de gestión procesal del órgano judicial; segundo, se firman por el/la letrado/a de la administración de Justicia; y, tercero se accede al buzón de Lexnet para enviar notificaciones. Últimamente se ha potenciado este sistema por el plan de modernización de la administración de Justicia, mejorando la interfaz (?) del usuario».

Cómo me gusta que los planes salgan bien y que la teoría me ilusione. Pero... resulta que las comunicaciones electrónicas hunden a los juzgados en un caos informático y las caídas del sistema y su falta de capacidad marcan los dos primeros meses de Lexnet, rezan las noticias de los periódicos. Todo ello porque, entre otras razones en España (incluida Cataluña) hay ocho sistemas de gestión procesal distintos. Ello debido a las competencias de Justicia trasferidas a determinadas Comunidades Autónomas, y algunas son incompatibles con la nueva plataforma. Véase la Comunidad Valenciana, a 24 kilómetros de la Región de Murcia, y sin que se pueda comunicar a través de este sistema, entre otras cosas porque no han implantado Lexnet.

¡Vaya chasco, Carrasco!. A lo que hay que añadir las caídas del servidor, su falta de capacidad, la escasez de medios materiales en los juzgados para afrontar las nuevas tecnologías, la duplicidad de escritos, la imposibilidad de actualizar sistemas como Java, el incumplimiento de las nuevas tecnologías en algunas Comunidades autónomas... ¿Papel cero o cero en Lexnet?