¿Por qué la gente buena, fiel, que lucha por la justicia, la libertad, la paz y la dignidad se les aparta en las instituciones, tenga el carácter que tenga? ¿Por qué esta gente buena y con opciones desde los valores, con sus fallos, equivocaciones, se les aparta cuando son coherentes con los ideales de esas instituciones? Es doloroso ver cómo gente que no tiene ideales, sino intereses, sobre todo económicos y de poder, copan los primeros puestos y son los que controlan la organización, dejando a un lado a esa gente que precisamente su vida es expresión de los ideales de esa organización. En esta sociedad se castiga la fidelidad, la honestidad y a los que tiene valores; en cambio, se premia a los que sólo van a lo suyo, están lleno de codicia y ambición y no tiene escrúpulos.