El otro día vi un artículo que decía que nuestro obispo, el de la diócesis de Cartagena, tenía más de 2.000 seguidores en la red social del pajarillo. Decía el texto que el de San Sebastián es el que encabeza la lista de prelados españoles que más le dan al ´tuit´. Nada más y nada menos que 23.973 seguidores -en aquella fecha, que ahora seguro son más- y 1.484 pensamientos en 140 caracteres. Me dio el bajón. Me he pasado creo que el último medio año mirando casi a diario, o una vez al mes, mis seguidores en la red social para ver si llegaba a la centena... Y llegué hace un par de semanas, pero luego no sé quién me dejó de seguir y volví a las dos cifras. Ahora he de reconocer que me he asentado de nuevo en una plácida posición centenaria con 101 seguidorazos. Ahí es ná, se dice en mi barrio. La verdad es que perdí la oportunidad de prometer cosas como un posado desnudo al estilo Paco León cuando llegó al millón de ´followers´ -ahora ha hecho otro a los dos millones, apenas 1.999.900 más que yo-, pero quiero que ahora quede escrito: Cuando llegue a la doble centena, dedico un posado a mis seguidores. Que Dios les pille confesados.