Es predecible que hoy Pedro Sánchez no sea presidente del Gobierno, ni tampoco a finales de semana; todos dejarán correr el tiempo, que lo hay, para tratar de ganar por asfixia del contrario como en una carrera de fondo.

¿Se han fijado en que todos los políticos, de cualquier color, rebuscan diariamente una frase para contrarrestar la que ha dicho el otro, tratando de desprestigiarlo ante la opinión pública y/o para intentar que los de una parte u otra reaccionen y les den su apoyo? Se pasan el día chinchándose. Algunas de las ocurrentes frases, tan ingeniosas como tontas, son hasta originales, dentro de la bazofia de la descalificación.

En esa carrera de graznidos por ver quien dice la frase mas estúpida, pero que mas joda al contrario, los peperos, ahora más democráticos que jamás de los jamases, le ofrecen al PSOE lo que ellos mismos no tienen, «mas democracia y participación» con 'la gran coalición'? Quien lo iba a decir.

De todos los giros verborreicos que se escuchan a diario, es el propio portavoz de la comisión negociadora de los pactos del PSOE, Antonio Hernando, el que ha alcanzado lo sublime de la literatura española, por encima de las frases que se encuentran en el Quijote, cuando dice que «si Podemos no apoya estarán votando igual que el PP», así como si ambos partidos fuesen iguales. Y por la frase de «Podemos va a perpetuar a Rajoy» es para darle a este Hernando un sillón en la Real Academia? pero el de conserje. Éste, en mis tiempos de parvulario se hubiese ganado las dos orejas de burro y de rodillas frente a la pizarra. Solo le ha faltado decir que lo hacen porque el PP y Podemos van a gobernar juntos, y canta bingo.

Aclarémonos, Rajoy renuncia a presentar una candidatura para formar Gobierno, y lo hace por decisión propia, sin negociar con nadie, aduciendo que no tiene los apoyos necesarios. Luego, sin apoyos, Pedro Sánchez sí acepta el encargo del rey y comienza un periodo de búsqueda del apoyo imposible.

Durante estos días, Pedro Sánchez ha conseguido mas popularidad que en toda la campaña electoral, ha consumido más minutos de televisión que ningún líder político y ha salido a diario en todos los medios de comunicación, escritos y radiofónicos. Todo un regalo impagable de popularidad que debiera agradecerle a Rajoy.

La corrupción del PP, el trato dictatorial durante la legislatura pepera, la chulería de los ministros del Gobierno de Rajoy y la decisión errónea de éste ante el rey, han propiciado que se encuentren donde se encuentran, jugando a la defensiva a pesar de ser los más votados.

Pedro Sánchez lo ha hecho bien. Ya estaba casi moribundo en el PSOE por los pésimos resultados electorales y ha resurgido. El olor a gobernación ha saturado todas las pituitarias socialistas y ahora no hay quien se lo quite, y con razón. Oye, que le han dado una oportunidad y la está peleando? Hace muy bien el hombre. El pacto con Ciudadanos, digan lo que digan, es lo mejor dentro de lo jodida que esta la cosa. Una pena que no sirva para mucho.

Rajoy se agarra a que es el partido más votado y por ende el que debe gobernar, pero no dice que las reglas del juego democrático de los pactos que hoy le impiden seguir gobernando son las que los populares pusieron en su día, y que pudiendo cambiarlas no lo hicieron. Entonces ¿por qué razón se quejan ahora? ¿les jode ser víctimas de sus propias normas? Les está muy bien. Que se lo coman.

Lo que debería hacer Rajoy, por responsabilidad con sus actuaciones durante estos cuatro años al no vigilar la corrupción de su entorno y mirar al cielo, por prepotencia y arrogancia, por el resultado electoral tan catastrófico que ha tenido, por su conducta impresentable de renunciar ante el rey a formar gobierno, es largarse y dejar a otros peperos, que los hay muy buenos, que tiren del carro de la renovación profunda del Partido Popular, eso sí, primero absteniéndose en las votaciones para que gobiernen socialistas y Ciudadanos, que no hay mejor sitio para curar las heridas políticas que cuatro años en la oposición. El PSOE lo sabe muy bien, aunque tampoco es que haya escarmentado mucho.

¿Y esto sería bueno o malo para el país? Indudablemente lo mejor hubiese sido que los populares de toda la nación lo hubiesen hecho bien, con absoluta honradez y humildad, y continuasen gobernando, pero como no ha sido así, mejor que un pacto PSOE-Podemos es que el PP deje gobernar a los que han sido más valientes que Rajoy, como Pedro y Albert, para intentar volver renovados dentro de poco, que los efluvios amorosos de noviazgo entre estos dos guaperas no duran cuatro años? o sí, que de todo se ve en el amor.

Lo dicho, PSOE-Ciudadanos es el menos malo de todos los escenarios, lo pinten como lo pinten? La cosa aún podría ser peor por culpa del gallego. Que si miedo da lo que pueda llevar mi Pablico Iglesias en el perolo sobre la vicepresidencia del Gobierno, más miedo da pensar que el Errejón llegue a ministro del Interior, entre otros? ¡Menudo gobierno nos podría venir!

Y la última frase, tan tonta como sin ingenio, es la que usa Pedro Sánchez: «Somos la fuerza del cambio por la izquierda». Pero con un pacto cerrado con el centro derecha, previa renuncia del 70% de su programa electoral. Otro que tal, ¿y no podía haber dicho algo así como Lola Flores: «Si me queréis, irse... perdón, votadme»?

Que San Felipe González nos proteja, ya que las meigas de Rajoy no han estado por la labor. ¿Qué? Sí, al final se juntan.