Este año cae el 29 de marzo. Ese día unos aprovecharán para escapar a la playa o al pueblo y otros se vestirán de huertanos y huertanas para disfrutar de un día festivo por las calles de Murcia con sus familias y amigos. Sí, hablo del día del Bando de la Huerta, una jornada festiva en la ciudad y que todos acogemos de buena gana. Pero, ¿qué hay detrás de este día? Pues voy a intentar explicarlo -el sitio del que dispongo, como ven, es muy limitado y de seguro me quedaré corta-. Para que la gran mayoría de nosotros podamos contar con este día en el calendario hay cientos de personas que se dejan la piel, pero no solo durante la semana de Fiestas de Primavera, sino durante todo el año. Los miembros de las peñas huertanas dedican su vida a mantener vivas unas tradiciones y un folclore que, en ocasiones y como ocurre desgraciadamente con muchas otras cosas, son más apreciados fuera de nuestras fronteras. Investigación, indumentaria, gastronomía, música un sinfín de actividades se esconden detrás de una fiesta local que invita a mantener vivo el recuerdo de una Murcia que existió y que es parte de nuestra historia. Pero, más allá del patrimonio cultural e histórico, las Fiestas de Primavera tienen detrás a familias enteras orgullosas de sus raíces y felices por continuar con un trabajo que, a veces, no se reconoce como debería.
