¿Es el Gobierno regional consciente de que los acuerdos de la Cumbre de París ofrecen una enorme oportunidad de prosperidad y riqueza a la Región de Murcia? No lo es, al menos eso deduzco e intentaré demostrar en este artículo. La obediencia debida al Partido Popular y a la política energética del Gobierno de Mariano Rajoy los tiene tan cegados que no son capaces de vislumbrar la potencialidad que se nos ofrece con los acuerdos adoptados en París para luchar contra el cambio climático.

A lo largo de la novena legislatura hemos debatido hasta en seis ocasiones iniciativas que tienen que ver con un cambio en el modelo energético, más concretamente de energías renovables. Este es uno de los temas que más preocupa u ocupa al Parlamento regional. Hemos debatido temas tan importantes como la aprobación de un proposición de Ley al Congreso de los Diputados de generación de energía eléctrica para autoconsumo con balance neto. Es la primera vez que la Asamblea Regional de Murcia eleva una proposición de Ley al Parlamento nacional.

Pues bien, ninguna de las iniciativas debatidas sobre energías renovables ha sido propuesta por el Gobierno regional o el Grupo Parlamentario Popular. Por otra parte, si analizamos el resultado de lo votado en todas estas iniciativas a las que hice referencia, vemos que los diputados del Partido Popular casi siempre utilizan la abstención para evitar posicionarse.

En un tema de tanta trascendencia para la sociedad murciana, para el futuro de la región, el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, y su grupo parlamentario demuestran la falta de iniciativa e interés. Limitan su acción a ir al rebufo del resto de los grupos parlamentarios. Los ciudadanos deben conocer que en nuestro Parlamento hay tres grupos con una clara y contundente disposición de desarrollar las energías renovables para autoconsumo, y otro, el del PP, que mantiene una ambigüedad impropia de quien representa y gobierna a la sociedad murciana.

Esta actitud del sí, pero no, lo que viene a demostrar es la ambigüedad del PP, que se encuentra atrapado entre la responsabilidad de defender los intereses de las murcianas y murcianos y la obediencia que debe a Mariano Rajoy, perjudicando el futuro de nuestra región.

Esta es la razón por la que aquí dicen una cosa y en Madrid hacen lo contrario. También por la que PAS y su consejero Juan Hernández no han movido un solo dedo para intentar resolver las discrepancias jurídico legislativas que han motivado que el Gobierno de España haya presentado un recurso de inconstitucionalidad contra nuestra Ley de energías renovables.

No tengo duda alguna de que si el Gobierno de la Región hubiese tenido interés en resolver el conflicto competencial con el Gobierno de la nación, se habría convocado a la Comisión Bilateral, creada a tal efecto, para evitar el recurso ante el Tribunal Constitucional, tal y como sí ha ocurrido en el mismo espacio de tiempo con las discrepancias respecto de la Ley del Suelo de la Región de Murcia. El consentimiento, por dejadez del Gobierno regional, de este recurso ante el Tribunal Constitucional, es la mejor prueba de que el presidente de la Comunidad se ha plegado a los intereses del Gobierno presidido en funciones por Mariano Rajoy o, lo que es lo mismo, a los intereses de las grandes compañías del sector eléctrico.

El mismo día que conocimos la decisión del Gobierno de España de recurrir ante el Constitucional la ley murciana de energías renovables, el consejero Hernández, lejos de mostrar su más enérgico rechazo a la decisión del Consejo de Ministros, la justificó al declarar que lo único que se cuestionaba era el apartado 12 del artículo único de la Ley, ignorando que es precisamente ese apartado el que hace referencia al desarrollo de las energías renovables para autoconsumo y que con su eliminación, en la práctica, se impide la producción de energías limpias para autoconsumir.

Recuerdo aquella frase del consejero Salvador Marín, refiriéndose en el año 2010 al potencial de las energías renovables: «El sol es nuestro petróleo». Lo es, pero con una ventaja: el petróleo se agotará en algún momento y el sol es un patrimonio inagotable. El pasado diciembre, más de doscientos países, entre ellos los más desarrollados, decidieron cambiar de modelo energético. En los últimos setenta años la economía del mundo ha girado en torno al petróleo; a partir de ahora, de forma progresiva, dejará de hacerlo porque la energía que consumiremos se producirá a través del sol, el aire y el agua.

En nuestra Región se dan los mayores índices de irradiación solar de la España peninsular. Disponemos de un potencial natural inagotable para producir energía solar y alimentar un potente industria en torno a las energías renovables. Tenemos ante nosotros una oportunidad histórica para cambiar el futuro de esta Región, para convertirnos en una de las regiones más prósperas del mundo. Sin embargo, tenemos un Gobierno en España que se pliega a los intereses del oligopolio eléctrico y un Gobierno en la Región de Murcia sumiso que no defiende los intereses de las murcianas y murcianos.

Confío en la inteligencia, la generosidad y el sentido común de las personas y los partidos políticos para acordar un cambio de Gobierno en España que cambie las políticas, también las de energía y más concretamente las de energías renovables. Será la forma de abrir la puerta al desarrollo de un nuevo modelo energético y económico en la Región de Murcia.