Pare usted de contar de cuentas que no salen y se embrollan en el cuento de nunca acabar. Cuentos insólitos interpretados por personajes fantasmagóricos. Cuentas que no cuadran enmarcadas con demasiada desfachatez, mientras dos más dos siguen sumando cuatro. No es un juego que ande entre bobos y nos estamos jugando demasiado para hacer mutis por el foro y luego rasgarnos las vestiduras.

La expectación es máxima pero dista años luz de la generada al detectarse por primera vez, una onda gravitacional, ondulaciones en el tejido espacio-temporal que viajan a la velocidad de la luz predichas hace justo un siglo por Albert Einstein. Avance que contrasta con la constante marcha atrás de políticos empeñados en tropezar y caer, no dos, sino las veces que sea en los mismos errores. Rectificar es de sabios (¿??) y de santos o al menos de personas que de verdad quieren ser buenas y ayudan cuanto pueden para que lo consigan los demás. «Somos hermanos», le dijo el papa Francisco al patriarca ortodoxo ruso. El primer encuentro, un abrazo y la firma de una declaración conjunta, gesto que rompe una separación. «¡Ahora las cosas son más fáciles!», respondió Kiril.

Las lecciones magistrales las encontramos en las mejores páginas del libro de la vida, sin embargo los libros de Historia, no dejan de mostrarnos también los tremendos errores del ser humano. Héroes y villanos como en los cuentos que no nos cansábamos de escuchar y que, seguramente, seguiremos contando a nuestros más pequeños. «Érase una vez?». Hace tiempo leí que en cierta ocasión se acercó a Einstein una mujer para preguntarle qué podía hacer para que sus hijos fueran más inteligentes y Einstein le respondió: «Léales cuentos de hadas». Ella, riéndose, le replicó: «Ya, ¿y qué debo hacer después de haberle leído cuentos de hadas?». Y Einstein le dijo: «Pues léale más cuentos de hadas'». Quizás, como afirma quien narró esta anécdota, la escritora australiana Mem Fox, Einstein pensaba que «los cuentos de hadas requieren una mente atenta a los detalles, muy activa en la resolución de problemas, capaz de viajar por los corredores de la predicción y la búsqueda de los significados'».

Érase una vez? los buenos cuentos que ayudan a los niños a descubrir la esperanza porque brujas, monstruos, fantasmas y miedos pueden ser vencidos por pequeños y grandes valientes que siempre superan al mal con el bien.

Cuentas y cuentos. Cuentos para no dejar de contar.