No estoy ni estaré jamás de acuerdo con las manifestaciones que, algunos socialistas de élite, hacen sobre que el Partido Popular es el partido de la corrupción. Pues no, ni el Partido Popular ni sus gentes, que son muchos miles, son corruptos por definición ni colectivamente. Oye, que no todo vale para conseguir una presidencia.

Hay quienes bajo el manto popular han traspasado la línea roja de la decencia con total cara dura y hay quienes sabiéndolo o teniendo la obligación de saberlo se han hecho los 'longuis' gallegos. Hasta ahí estamos de acuerdo, pero decir generalizando que el Partido Popular, como un todo, representa la corrupción, es tan despreciable como los propios corruptos.

Me siento muy orgulloso de mis amigos del Partido Popular y del PSOE. Son hombres y mujeres que se dejan la piel por los ciudadanos y la mayoría de ellos ni cobra por ello. Ustedes ven a los que salen en los periódicos y en la tele, cobrando por su trabajo, pero detrás de ellos hay mucha gente anónima que se desvive por colaborar sin más premio que la propia satisfacción de estar y hacer aquello con lo que se identifican.

También tengo muchos amigos que han abandonado el Partido Popular porque no quieren que los mimeticen con algunos de sus representantes políticos, y no les falta razón.

Hay que reconocer que Rajoy, con sus barcenadas, sus gallegadas, su especial pasividad ante la corrupción y sus 'te quiero' a los valencianos de Rus y compañías, junto a la caja de dinero B de la sede nacional, no es el mejor adalid que muchos quisieran tener como referente de liderazgo político, por eso si hay quienes se marchan del partido a otro partido o fundan uno nuevo de ámbito regional, nada se les puede reprochar.

También hay muchos que se quedan para luchar desde dentro por lo que creen justo, enfrentándose, aunque sea por lo bajini, a la pandilla de presuntos corruptos que asolan al PP. Pero, desgraciadamente, también los hay que se quedan silenciosamente bajo el manto del aborregamiento con tal de que les dejen seguir comiendo del pienso público.

De una forma u otra, llamar al Partido Popular 'corrupto' en la mas amplia definición, como lo están haciendo los socialistas, es tan reprobable como cuando los peperos lo dicen del PSOE.

Es a las personas concretas y señaladas por el dedo de la Justicia a las que hay que calificar de corruptas, o presuntas, y no al resto de la buena gente, popular o socialista, que integran dichas formaciones. Oye, que no todo vale para conseguir una presidencia.

Rajoy ya debió dimitir después de lo de Bárcenas, el borrado de ordenadores y la financiación con dinero negro de su sede central en Madrid. Debió dimitir con lo de Palma de Mallorca y su niño mimado y ahora ya debería haber renunciado a continuar en la presidencia con su 'te quiero' en público al valenciano Alfonso Ruz, Rita Caloret incluída.

Para nosotros, los pobres del sureste, la actitud gallega y chulesca de mantenernos a Bascuñana en el cargo, de avalar a Valcárcel y su heredero frente a la honradez de Alberto Garre, lo de mirar para otro lado con el caso del exalcalde Miguel Angel Cámara, lo de colocarnos a Pedro Antonio Sánchez con la mochila llena de dudas sobre lo que hizo en Puerto Lumbreras y de ofender a muchos cartageneros premiando con el paraíso del Senado a Pilar Barreiro, la alcaldesa amiga íntima de José Antonio Alonso y sus socios y que salió del Ayuntamiento dejando arruinada Cartagena para muchos años, es más que suficiente para pedir y desear que Rajoy no sea el candidato del PP a la presidencia; vamos, que ya está bien de gallegadas, pijo.

Otra que te pego es el caso de la denuncia que le han metido a Valcárcel y doce consejeros. Está muy bien que algunos, y ya era hora, le den a la Justicia las explicaciones que le han negado al pueblo, pero de los denunciados hay uno en particular que me llama la atención; es el caso del consejero Francisco Bernabé, mi Paco.

Les aclaro la cosa por si no entendieron de quá va esa denuncia. Cuando un Ayuntamiento decide urbanizar terrenos para la construcción tiene que presentar un plan por el cual se garantiza el suministro del agua potable que ha de ser aprobado por el Gobierno regional. El último plan urbanístico que se aprobó en la Región de Murcia con el sistema de dar por buenos los caudales de la desaladora de Escombreras la que toma el agua junto a los petroleros y está llena de irregularidades relacionadas con los permisos y los cuartos para aprobar los nuevos desarrollos data de septiembre de 2010 y por ese tiempo el bueno de Bernabé ni sospechaba que iba a ser consejero, ni tan siquiera pasaba por allí. Ya en el cargo, le han caído unas sentencias anulando ese sistema de abastecimiento de agua en tres municipios y él las ha acatado sin rechistar y sin ser responsable de nada.

¿Habrá porquería denunciable por ahí? Todos pensamos que sí, que la habrá, pero no por ello hay que denunciar a todas las personas honradas solo porque ahora estén en el cargo? que no todo vale. Este caso, el del consejero Paco Bernabé, es tan injusto y ofensivo como lo que manifiestan los socialistas sobre que todo el PP es corrupto o como lo que dicen los peperos de que los andaluces son todos del caso de los Eres.

Decir 'soy del PP' nunca debiera ser una vergüenza para nadie, pero los unos con sus insultos y los de dentro con sus actos lo están consiguiendo. Vergüenza puede dar ser de Rajoy, Valcárcel, Pilar Barreiro? pero nunca de pertenecer a un partido político como el PP.

Y si para conseguir ser presidente del Gobierno el candidato socialista no encuentra otra forma que la de faltarle al respeto a todos los integrantes de base del Partido Popular, anda y que se quede en la oposición, que bien merecida la tiene, que pa' la mierda de resultados que sacó bastante tiene con el sueldo de diputado, que en otra parte lo hubiesen puesto de patitas en la calle? y sin paro. Uy, por un momento iba a decir «que arda en el infierno» como Javier Iniesta a Paca Baraza. Ay, éste Javilón... No se lo tengan en cuenta, que lo que es lo es en todas partes y pa' siempre.

A mis amigos del PP y PSOE