Confieso que no estoy en Twitter ni en Facebook; sólo un blog que alimento con lo que escribo en La Opinión. Y todo porque no quiero que un calentón de los que todos podemos tener en determinados días, por un quítame allá una irritación, me lleve a colgar del muro de Facebook algun disparate de los que acostumbramos a leer, en un momento de euforia postcomida familiar o amistosa. Después salen diciendo que piden perdón a todos aquellos que hayan podido sentirse ofendidos, pero una reflexión adecuada podría evitar que más de uno hiciese el ridículo. Algo así como lo que ha ocurrido con el portavoz del PP de Murcia, Javier Iniesta, quien, seguramente influenciado por el momento las comidas en buena compañía nos hacen sentirnos estupendos, colgó en Facebook un mensaje que no sabríamos como calificar porque, sin reflexión previa estoy segura de que así fue escribió textualmente: «Despidiéndonos de un clásico de La Ribera. Espero Paca Baraza que ardas en el infierno. Viva Santiago de la Ribera!» (Francisca Baraza fue jefa en Murcia de la Demarcación de Costas del Estado durante la última etapa de gobierno del Partido Socialista), y se quedó tan pancho con ese mensaje pleno de amor a Santiago de la Ribera y a los muchos momentos agradables vividos en ese restaurante: el portavoz regional del PP realizó ese comentario en la red a raíz del cierre de la Lonja del Mar Menor, en Santiago de la Ribera, tras recibir ésta una orden de derribo de Costas y es que, ese establecimiento, al parecer, incumplía la normativa sobre las mismas ahora no sé, ya saben que las leyes cambian que es una barbaridad.

Que los políticos, no generalizo, tienen tendencia a incumplir sus promesas es de manual, aunque no debería de ser así, pero es lo que hay. Nada que refutar porque es, como diría un investigador, algo empírico, es decir, basado en la experiencia, y de eso todos sabemos un montón. Pero como quiera que a muchos de los votantes parece importarles un rábano el que los políticos a quienes han votado cumplan sus promesas o no, nada que objetar al respecto. Un político puede no hacer nada de lo que figura en su programa electoral por ejemplo, el señor Rajoy y continuar recibiendo el voto de sus electores y, por supuesto, éstos están en su perfecto derecho de continuar haciéndolo porque para eso son dueños de sus votos. Pero lo que no puede, no debe hacer un político, es incumplir la Ley. Así es que la señora Baraza, al parecer, lo único que hizo fue hacer cumplir la Ley en ese ámbito, ni más ni menos lo más preocupante es que alguien la envíe a los infiernos por ello, cuando nadie va a ese lugar por incumplirlas, aunque con toda la razón puede haber muchas personas que piensen que por qué ese restaurante sí y otros no, que yo ya no entro en eso.

En mi etapa de delegada de RTVE en Murcia tuve la oportunidad de tratar a Javier Iniesta, entonces representante del PP en el Consejo de RTVE, y ahora portavoz de su partido. Es un hombre de fácil trato y con el que jamás tuve algún problema. Con esto quiero decir que me creo que no pretendiera decir lo que dijo, pero es lo que dijo, y eso no puede evitarlo. También creo que no pretendiera ofender a nadie, pero, con ese texto debe de entender que es imposible que ello ocurriera. En lo que ya no puedo estar de acuerdo con él es en eso de que «el comentario se realizó en un ámbito privado y con un lenguaje coloquial». Vale, lo segundo lo aceptamos, diríamos que excesivamente coloquial, pero lo primero es imposible verlo así porque ¿como se puede pretender que es de ámbito privado lo que se publica en Facebook? Él manifestaba en su disculpa que no tenia intención de ofender a nadie, y le creo, pero un político de tan largo recorrido debería saber lo que debe o no debe colgar en la red. Por eso yo no estoy en Facebook, para que mis tonterías sólo las soporten mis amigos.