Me tomo en serio la Asamblea Regional: servir al ciudadano. Desde mi punto de vista, el conjunto de enmiendas, al peso, que el tripartito presentó a los Presupuestos es una estafa al método y al sistema. En infraestructuras, casi todas apuran dinero de partidas que apenas pueden atender a sus fines: conservación, explotación y mantenimiento del transporte. Son papel mojado que atienden exclusivamente al interés sectario y compromisos del tripartito: en infraestructuras, carreteras cuya necesidad técnica se ve superada por un montón; rotondas cuya prioridad es rebasada por una decena con más intensidad de tráfico; descaro e indecencia para (aun sabiendo) disponer cantidades que se corresponden con fondos finalistas del BEI. Es toda una estafa, una pantomima que los tres partidos, en conjunción, realizan con impostura. Estoy decepcionado. La tramitación de los presupuestos ha sido, sépanlo, un paripé.