Visto lo visto, las sesiones del Congreso de los Diputados prometen espectáculo. ¿Es este su cometido? La primera y, por ahora única, ha sido calificada con apelativos variopintos distantes y distintos que no acaban de mantener el equilibrio en la cuerda floja, difícil de tensar, entre cordura y excentricismo, tradición y novedad, gobierno y desgobierno, democracia y demagogia. Discursos y peroratas se amalgaman y confunden intentando lo imposible entre partidos que no casan. La separación de bienes no es aconsejable en este divorcio político. Es menester que, entre unos y otros, no dejen la casa sin barrer mientras se afanan en sacar y meter trapos sucios sobre y bajo nuestra querida Piel de Toro, España, por más que les pese a algunos.

España, repito, no tiene por qué ser diferente a otras democracias europeas, donde por encima de todo, prima el bien común. Ser y parecer es asignatura pendiente (para lograr esa España inteligible de Julián Marías) de muchos políticos, desmemoriados o carentes de una formación acorde con su función representativa. 'Función de levita, función bonita'. No vale cualquier ocurrencia o excentricidad en pos de una modernidad mal entendida, donde el populismo chirría escandalosamente. Parece que por fin el invierno ha abierto de par en par sus puertas? mucho tiene que llover para acabar con la polvareda levantada, pero si las aguas se salen de su cauce, apañados vamos. Ya va siendo hora de hacer los deberes como Dios manda, recuperando lo que se tenga que recuperar y respetando los logros alcanzados. Menos perder el tiempo criticando unos a otros, y más trabajar para superar un básico examen de coherencia. Si cada uno aguantara su vela trabajando por el bien común otro gallo cantaría, y no tanto cacareo teatralizado, emulando pésimamente un tradicional Corral de Comedia.

España somos todos y arrimar el hombro es imprescindible. Confiar en los políticos de raza ya no resulta suficiente. Conseguir un Gobierno estable, manteniendo un casi imposible equilibrio multicolor, sería como el arco iris anunciador del fin de la tormenta que estamos padeciendo. Ponerse a cubierto o no? es opcional.