El pobre señor Picio, allá por el siglo XIX, no tuvo la oportunidad de realizarse una operación de cirugía estética y hoy todavía utilizamos la expresión «es más feo que Picio». Pues bien, afortunadamente, desde la oposición sí que vamos a poder hacer una operación de estética a unos presupuestos de nuestra Comunidad autónoma que actualmente, por comparación, dejarían a Picio al nivel de Míster Universo. Y es que estamos hablando de unos presupuestos que hasta el propio Gobierno que los ha presentado ha reconocido públicamente que son falsos, que no se van a cumplir. No obstante, desde el PSOE estamos intentando mejorar en aquello que sí se pueda cumplir y en esa línea hemos presentado 245 enmiendas. Dado que, según la normativa que regula la realización de enmiendas, para mejorar alguna partida hay que recortar en otras, hemos empezado por ver en qué se podía recortar. Y hemos recortado pensado en dar ejemplo moral y, por tanto, en asesores. Hemos recortado pensando en la eficiencia en el gasto y, por tanto, en electricidad y teléfono. Hemos recortado pensando en la eficiencia en el uso de los recursos humanos públicos y, por tanto, en externalización de los servicios públicos.

Hemos recortado pensando en que el austericidio no es el camino y, por tanto, en pago de préstamos e intereses. En ningún caso hemos recortado en algo que pueda suponer una reducción de la cantidad y calidad de los servicios públicos que reciben los ciudadanos murcianos.

En cuanto a las partidas de gasto que hemos propuesto aumentar, van en la línea de mejorar en el empleo, en sanidad, en servicios sociales, en educación, en las infraestructuras de nuestros pueblos y ciudades, en apoyo al sector agrario, en transporte público, en cultura y en el trato a nuestros empleados públicos.

Planteamos, entre otras cosas, planes de fomento del empleo a nivel municipal, numerosas nuevas infraestructuras y servicios sanitarios donde más falta hacen, un esfuerzo mayor en lucha contra la pobreza, gratuidad de los libros de texto, mejora de los presupuestos de las universidades, mejor financiación para nuestros municipios, ayudas a nuestros agricultores, planes de fomento del transporte público, recuperación de nuestro patrimonio histórico artístico, y hacer justicia con los empleados públicos dependientes de la Comunidad autónoma. También hemos propuesto medidas para multiplicar por diez el grado de transparencia en las cuentas públicas de nuestra Comunidad, para permitir así un efectivo control del gasto por parte de la oposición y los ciudadanos.

Y también hemos planteado dos medidas en términos impositivos: una, un nuevo impuesto ecológico para grandes superficies comerciales, y la otra, la adición de un nuevo tramo en el impuesto de la renta para aquellos que ingresan más de 120.000 euros al año, pues poner en el mismo saco a la clase media que a los muy ricos no nos parece justo.

No obstante lo anterior, hay que decir que si el médico de estética que hubiera operado a Picio hubiera tenido que ser un artista de primera para poder corregir su fealdad, corregir estos presupuestos al cien por ciento, dadas las restricciones legales que se nos imponen, es tarea no de un artista, sino de un genio con poderes sobrenaturales. En cualquier caso, con las enmiendas presentadas y con el apoyo de los demás grupos políticos de la oposición, esperamos que al menos se le pueda mirar a la cara a nuestro Picio sin morir del susto.

Posdata. El presidente de la Comunidad autónoma y sus consejeros no paran de anunciar que van a gastar dinero en esto y aquello. Dado que tenemos los presupuestos prorrogados y que eso iba a suponer, según ellos, la paralización de la Comunidad autónoma, es curioso ver como ahora no tienen empacho en anunciar gastos que todavía no se han aprobado en el Parlamento regional. Estamos acostumbrados a oír desde el PP afirmaciones del tipo de dos más dos son 5 (o 3, según les interese), pero no dejamos de sorprendernos.