Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de EE UU, que aparece como favorito del partido. Es demasiado primario incluso para ser norteamericano. Racista, xenófobo, machista que colecciona barbies a las que después indemniza generosamente, dispara contra todo y contra todos con sus ´perlas dialécticas´ y recorre un camino perfectamente identificable por las boñigas que deja a su paso. Forma parte de una población proveniente del aluvión humano que colonizó ese territorio: lo peor de cada casa, hijos de mil madres. Pero él defiende la superioridad de una hipotética raza aria. Su última ocurrencia ha sido burlarse del presidente Obama porque se emocionó cuando hablaba de unos niños asesinados en uno de esos tiroteos tan típicamente americanos.